Fue tal el escándalo suscitado por 'La Revuelta ' el pasado jueves tras lo sucedido con la entrevista del piloto Jorge Martín, que 'El Hormiguero' se vio obligado poco después a pronunciarse, cosa que no suele hacer cuando surge algún revuelo. Eso sí, lo hacía a través de redes sociales y un comunicado escueto donde se lavaban las manos sobre la acusación de haber coaccionado al invitado para evitar que concediera la entrevista al programa de David Broncan o antes de charlar con Pablo Motos . «Dos semanas antes de la final, habíamos acordado contar en exclusiva con J orge Martín en nuestro programa. Hoy uno de sus representantes ha cometido un error al cambiar la visita que tenían programada con otro piloto. Tras lo sucedido, Dorna, empresa organizadora del Mundial de Motociclismo, contactó con los representantes para resolver la situación», alegaban. Una explicación insuficiente, a juzgar por la unánime réplica de los usuarios de las redes sociales cuestionando la credibilidad de la explicación ofrecida por el equipo de ' El Hormiguero' . A diferencia de Broncano, rara vez Pablo Moto s ha mencionado a su rival en el 'access prime time', ni directa ni indirectamente. Sin embargo, dada la magnitud de lo sucedido, el de Requena esta vez no pudo dejarlo correr, pronunciándose al respecto en la entrega del lunes 25 de noviembre. Antes de arrancar la semana con la visita de Kira Miró y Salva Rein a, quienes acudieron para presentar la comedia 'Quién es quién', el presentador dejaba ver su malestar por el revuelo generado. «No me gusta entrar en polémicas», aseguraba para comenzar. Sin embargo, anunciaba que a lo largo de la noche se pronunciaría sobre ella, alegando que «no me queda más remedio que defenderme de una agresión que le han hecho al equipo del programa y a mi». Fue al final del programa cuando interrumpía la tertulia para lanzar un mensaje. Un mensaje cargado de dardos hacia su programa rival y hacia la cadena pública. No sin antes pedir perdón a la audiencia por hablar de la gestión de una entrevista «en medio de lo que está cayendo en este país con el Gobierno y la DANA». Mencionó entonces la gran exposición a la que lleva sometido casi 20 años, con cosas buenas y malas. Y por eso mismo, según él, ha intentado siempre mantenerse al margen, «incluso cuando desde otros programas de la competencia se han hecho de manera continuada pullas de mal gusto camufladas de humor cuando en realidad son ataques», apuntó, en clara alusión al formato de Broncano. «Pero necesito restablecer la verdad», explicó, pues para Motos, tanto bombo al tema obedece a «intereses y cortinas de humo que uno no puede controlar». De acuerdo al presentador, en 'El Hormiguero ' se planifican los invitados con mucha antelación. «La teníamos pactada desde el 29 de octubre, con el compromiso por parte de su equipo de que la daría en 'El Hormiguero' ». Como así estaba previsto, la entrevista se realizará el jueves 27 de noviembre. Sin embargo, «el pasado jueves 21 nos sorprendimos al ver un video diciendo que iba a 'La Revuelta'» . Llamaron al equipo, desde donde les comunicaron que se había producido una falta de coordinación. «Y la solución que deciden es que Jorge la grabaría pero no la emitirán antes de venir aquí. Esto se ocultó, y se supo al día siguiente gracias a los medios independientes que desmintieron la versión inicial», continuó relatando Motos, visiblemente cabreado con que se hubiera dudado de la profesionalidad de su equipo. «Y menos si esa versión deformada se difunde desde una televisión pública, una televisión que pagamos todos y que estimó que esto era uno de los temas más importantes de ese día». «Si tanta transcendencia creían que tenían lo lógico hubiera sido llamar a la otra parte implicada, como sí han hecho la mayoría de los los medios de comunicación españoles», criticó, cargando contra «la mala praxis periodística» de la televisión pública. «Es por eso que nos cuesta creer que no haya otros intereses detrás de toda esta versión tergiversada de lo que ocurrió», aseveró. Según el de Requena, que se caigan los invitados es habitual. Lo que lamentó, para concluir, es «se haya transformado un tema así en una cuestión de Estado».
