Netanyahu sigue atacando Beirut mientras ultima un alto el fuego: ¿Qué implicaría el acuerdo entre Israel y Hizbulá? ¿Funcionará?
El acuerdo para poner fin a 13 meses de enfrentamientos entre Israel y Hizbulá está previsto que se anuncie este martes por la noche. Mientras eso ocurre, Israel sigue lanzando ataques aéreos a gran escala sobre Beirut
El Gabinete de Seguridad de Israel se reúne de urgencia para decidir sobre el acuerdo con Hizbulá para un alto el fuego en Líbano
El presidente estadounidense, Joe Biden, y su homólogo francés, Emmanuel Macron, pueden anunciar este martes por la noche un alto el fuego para poner fin a los combates entre Israel y la milicia libanesa de Hizbulá, y que entre en vigor en algún momento del miércoles.
El Gobierno de Biden, receloso de una escalada regional que podría atraer al principal aliado de Hizbulá, Irán, lleva meses buscando una tregua. El conflicto comenzó hace 13 meses, cuando la poderosa milicia libanesa empezó a disparar cohetes y proyectiles contra Israel un día después de que el grupo palestino Hamás atacara Israel el 7 de octubre y comenzara el genocidio israelí en Gaza.
Está previsto que el gabinete de seguridad de Israel se reúna el martes por la tarde para votar la propuesta, que previsiblemente será aprobada a pesar de la oposición de los aliados de extrema derecha de Benjamin Netanyahu.
Eso sí, mientras eso ocurre, Israel sigue lanzando ataques aéreos a gran escala sobre Beirut.
¿Conocemos los detalles del acuerdo?
El acuerdo sigue los contornos de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que puso fin a la guerra de 36 días entre Israel y Hizbulá en 2006, pero que nunca llegó a aplicarse en su totalidad.
Se espera que el Ejército israelí se retire por completo del sur de Líbano, mientras que Hizbulá retiraría su armamento pesado al norte del río Litani, a unos 25 km al norte de la frontera. Durante una fase de transición de 60 días, el Ejército libanés se desplegaría en la zona fronteriza tampón junto con la actual fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU. Los antiguos conflictos fronterizos se debatirán tras el periodo de retirada de 60 días.
El proceso será controlado por un mecanismo de supervisión dirigido por Estados Unidos que actuaría como árbitro en las infracciones. Según se informa, una carta de garantía que no forma parte formalmente del acuerdo garantiza el apoyo estadounidense a la libertad de acción israelí si Hizbulá ataca de nuevo a Israel o desplaza sus fuerzas o armamento al sur del Litani.
¿Es probable que funcione?
Israel parece haber acudido a la mesa tras las advertencias de Washington de que si no se acordaba un alto el fuego, EEUU no vetaría una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que impusiera un alto el fuego en peores condiciones para Israel.
El lunes, el vicepresidente del Parlamento libanés, Elias Bou Saab, declaró que “no quedan obstáculos serios” para la aplicación de la tregua, y el New York Times informó esta semana de que el acuerdo cuenta con el visto bueno de los patrocinadores de Hizbulá en Irán. Teherán desea evitar una mayor degradación de su principal fuerza disuasoria contra Israel.
A Israel le puede venir bien aprovechar la oportunidad de dar descanso a sus fuerzas terrestres y reservistas, y de reparar y reponer municiones e inventario. También le viene bien que Estados Unidos, su principal aliado, participe directamente en la mediación relacionada con las violaciones del acuerdo.
¿Cuál es la situación sobre el terreno?
En los últimos días, se están produciendo intensos combates en los que ambas partes intentan consolidar sus avances.
Israel ha llevado a cabo duros ataques aéreos sobre la capital libanesa, Beirut, y en todo el sur del país, durante esta semana.
Hizbulá, por su parte, disparó el domingo más de 200 cohetes contra Israel, uno de los ataques más intensos desde que comenzó la guerra.
El conflicto se intensificó a finales de septiembre, cuando cientos de buscas de Hizbulá explotaron en un ataque de Israel. Israel, así mismo, mató en aquellos días a gran parte de la cúpula de Hizbulá en ataques aéreos y lanzó una invasión terrestre del sur de Líbano.
En los combates han muerto unas 3.700 personas en Líbano y 126 en Israel. Cientos de miles de personas a ambos lados de la línea azul se han visto obligadas a abandonar sus hogares.
¿Y un alto el fuego en la guerra de Gaza?
Para los israelíes es importante que Hizbulá haya renunciado a su exigencia de que el alto el fuego en Líbano esté supeditado al fin de los combates en Gaza.
Desde que una tregua en Gaza fracasara en noviembre de 2023, las negociaciones de alto el fuego han encallado repetidamente. Qatar, uno de los principales mediadores entre Israel y Hamás, anunció a principios de mes que abandonaba su papel hasta que ambas partes mostraran “voluntad y seriedad” en las conversaciones.
El reasentamiento o la reocupación permanente de Gaza no es una política abierta de Israel, pero altos cargos de Defensa declararon recientemente al diario Haaretz que el Gobierno pretendía anexionarse amplias zonas del territorio en lugar de negociar el fin de la guerra.