El gran debate táctico del Barcelona antes de recibir hoy al Brest en la Champions
Al Barcelona se le está dando un poco la vuelta la cualidad que todo el mundo destacaba en el comienzo de la temporada: la capacidad de hacer caer a sus rivales en fuera de juego, con el Clásico del Bernabéu como paradigma.
Vuelve la Champions hoy, con la visita a Montjuic del sorprendente Brest, en pleno debate sobre si jugar con la línea defensiva tan adelantada es una locura. La Real Sociedad y el Celta supieron explotar el espacio que queda a la espalda, con la entrada de jugadores de segunda línea más que con pases directos a los delanteros. «El rival ve los partidos y nos analiza, al igual que hacemos nosotros. Más que cogernos la espalda es cómo se presiona, de qué manera y con qué intensidad. Si la presión es buena obviamente es muy complicado meter el balón a la espalda y que justo le caiga al rival, porque el portero está adelantado y nos va a salvar en muchas. Cuando uno baja un poco de intensidad, nos generan ocasiones. Pocas nos han pillado para las veces que les dejamos en fuera de juego. Nos da más que nos quita y va a tener que seguir así, con la línea muy adelantada. Pero hay ocasiones en las que la línea no tiene que estar tan adelantada para evitar riesgos», analiza Iñigo Martínez, que se ha convertido en el líder de esa defensa que tiene que salir al mismo tiempo en el momento adecuado. «El entrenador tiene bien clara la altura de la línea. No siempre tiene que estar en el medio, está ahí cuando el rival está bien presionado arriba, porque si no es un suicidio, y se está viendo en los últimos partidos, que ha sido un poco demasiado. Si la presión no es buena, hay que recular un poco», prosigue el central vasco.
Y completa el propio Flick: «Todo el equipo debe estar bien conectado. Debemos estar conectados en defensa y en ataque. Si atacamos, lo hacemos desde la defensa. Hay que gestionar la presión con la pelota desde la defensa. Nos tenemos que centrar en esto», argumenta el técnico.
Pausa contra vértigo
El Barcelona está teniendo muchas pérdidas en los últimos partidos y sufre para jugar en campo contrario. Para poder presionar después de perder la pelota, primero hay que tenerla en condiciones y en los últimos compromisos le está costando. «A veces no es posible ir a la portería rival y tenemos que aprender a volver a jugar desde atrás a veces», asegura Flick, el rey del vértigo, pero que también pide que los jugadores sepan interpretar cuándo es necesario poner pausa.
Iñigo Martínez también es importante en esa labor de dar el primer pase para romper líneas. Manda en el campo, pero también es una voz de peso fuera de él, aconsejando a los jóvenes que hagan bromas si tienen que hacerlas, que se diviertan, que disfruten. En su segunda temporada en la Ciudad Condal está aprovechando la oportunidad que le dio Flick. «Hansi me demostró que me quería ver», admitió el defensa, que en la misma pretemporada se ganó el sitio. El curso pasado empezó ya del revés porque estaba lesionado en el arranque y además fue inscrito tarde por los problemas económicos del club. Con Xavi no pudo tener continuidad en parte porque los problemas físicos no le dejaron. Participó en 25 partidos entre Liga, Copa y Champions para sumar 1.624 minutos. En apenas tres meses de la presente temporada lleva 1.506 minutos, en 17 encuentros, el más utilizado por el entrenador azulgrana.
Cumple contrato el próximo verano, pero no quiere hablar todavía de una posible renovación como azulgrana. «Si no renuevo podré decir al menos que he estado dos temporadas en el Barcelona», reconoció. De momento es indiscutible, con Cubarsí al lado, pero pronto tendrán competencia, cuando se recupere Ronald Araujo.
Sin Lamine Yamal ni Balde
Hansi Flick descartó la presencia de Lamine Yamal para el partido contra el Brest, aunque adelantó que el sábado, ante Las Palmas, puede ser convocado. También descartó el técnico alemán la participación de Balde, por lo que siguen los problemas en el lateral izquierdo. Gerard Martín solo aguantó medio tiempo ante el Celta, amenazado de expulsión, por lo que todo apunta a Héctor Fort, un lateral derecho reconvertido a esa posición desde el año pasado con Xavi.