Heraldo Muñoz y el último “desaire” diplomático con Argentina: “Es una pésima señal para la relación bilateral”
Un nuevo episodio en las relaciones entre Chile y Argentina, cada vez más tensas en el último tiempo, se originó a raíz de la conmemoración de los 40 años del Tratado de Paz y Amistad. La ausencia del canciller trasandino, Gerardo Werthein, en la actividad realizada en la Santa Sede del Vaticano, abrió otro flanco complejo entre las administraciones del Presidente Gabriel Boric y Javier Milei.
En diálogo con Radio y Diario Universidad de Chile, el excanciller chileno, Heraldo Muñoz, tachó de “lamentable que el canciller argentino no haya concurrido a la ceremonia”. Incluso, evidenció su pesar porque la comitiva trasandina no contaba con autoridades de peso, a diferencia de la chilena comandada por el ministro de Relaciones Exterior, Alberto van Klaveren.
“Ni siquiera estuvo presente el vicecanciller argentino o el embajador de Argentina en Chile. Porque de hecho la delegación argentina estuvo presidida por el embajador en la Santa Sede. Es una señal pésima para la relación bilateral, que se agrega a la ausencia de un encuentro presidencial para conmemorar la paz entre los dos países”, declaró.
Sí bien Muñoz apuntó a las diferencias evidenciadas entre ambos mandatarios durante sus exposiciones en la reciente Cumbre del G20, dado que a Milei “no le habría agradado la intervención del Presidente Boric” respecto del rol del Estado en el combate contra la desigualdad, también mencionó la tensión existente entre Argentina y el Vaticano.
Lo anterior, debido a “declaraciones del propio Papa Francisco criticando de manera muy firme al Gobierno de Netanyahu por las masacres de Israel en Gaza”. “Cuestión que evidentemente, por el apoyo de Milei a Israel, por el apoyo al gobierno de Netanyahu, no le habrían parecido aceptables y eso habría contribuido a la ausencia del canciller argentino en esta importante ceremonia”, explicó el ex ministro de Relaciones Exteriores.
Desde el Gobierno optaron por desmarcarse y de entregarle la responsabilidad a Argentina respecto de explicar la ausencia de su canciller en la ceremonia. “Las razones que consideró Argentina es algo que no nos corresponde responder, sino que a ellos”, enfatizó la vocera de Gobierno, Camila Vallejo, al ser consultada.
Una postura en la que coincidió el excanciller Muñoz: “Las explicaciones el gobierno argentino se las debe al Vaticano y a la historia del Tratado de Paz y Amistad de estas últimas cuatro décadas”.
“Por eso cinco excancilleres argentinos condenaron la ausencia del canciller Werthein y lo calificaron como un desaire y un desprecio”, insistió Heraldo Muñoz.
En entrevista con el medio argentino Todo Noticias, el canciller del país vecino, Gerardo Werthein, entregó su versión: “En el G20 tuvimos algunas circunstancias que aconsejaban que este no es el mejor momento para hacernos presentes personalmente”.
Un capítulo a la larga lista
Esta no es la primera vez que, desde que Javier Milei se instaló en la Casa Rosada, la relación con Chile se ha visto perjudicada por los “desencuentros” entre los jefes de Estado. Aunque estas diferencias ya se arrastraban desde antes, se intensificaron en el último año.
Recordado es el episodio en el que el país vecino instaló paneles en suelo chileno, específicamente en Tierra del Fuego. Esto obligó al Presidente Gabriel Boric a remarcar la soberanía nacional en dicho lugar.
Asimismo, en agosto pasado Milei visitó Chile para participar de un evento del mundo empresarial y desechó una reunión bilateral con el Presidente Boric. Si bien desde el Gobierno chileno han buscado siempre defender las relaciones diplomáticas entre ambos países, las tensiones siguen sumando capítulos
Consultado al respecto, Heraldo Muñoz afirmó que “no creo que este lamentable episodio afecte las relaciones entre Chile y Argentina, que tienen un carácter estratégico y que van más allá de las desavenencias puntuales”. No obstante, sí advirtió respecto del tono que deben tener las relaciones entre el Presidente Boric y Javier Milei, al menos por lo que resta del mandato del actual Mandatario chileno. “A mi juicio deben predominar las razones de Estado por sobre las diferencias políticas e ideológicas que son puntuales”, señaló.
En ese sentido, el excanciller expuso que lo que predomina en las relaciones bilaterales entre ambas naciones “son las razones de Estado, la herencia o el legado de O’Higgins y San Martín, para una relación de carácter estratégico centrada en cuestiones tan fundamentales como la integración económica, la infraestructura y tantos otros asuntos que tienen objetivos comunes” para ambos países.