Acepta dos años de prisión por acechar a una menor en Córdoba para realizarle tocamientos

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Córdoba ha condenado a dos años de prisión a un joven procedente de Gambia acusado de un delito de agresión sexual a una menor de 16 años en una sentencia de conformidad después de que la Fiscalía modificara su calificación en el acto de juicio al entender que no hubo violencia y fueron unos tocamientos. El relato del Ministerio Fiscal, al que ha tenido acceso ABC, recoge que los hechos se remontan a 2023 cuando el procesado permaneció «al acecho» tras haber visto cómo dos menores permanecían en el interior de una casa. Estas se disponían a salir pero se percataron de que este individuo las observaba desde el exterior por lo que decidieron esperar dentro de la vivienda a que se fuera. Mientras que una de las menores se fue por su vehículo aparcado en las inmediaciones, la otra procedió mientras a cerrar la casa, momento este que fue aprovechado por el acusado que dando un fuerte empujón a la puerta con lo que logró acceder al interior de la vivienda y guiado por sus pulsiones sexuales arrinconó a la joven y la acorraló contra una pared para realizarle tocamientos, intentando ella zafarse de él y retirándole las manos sin éxito. La menor, advirtiendo entonces de que no podría desembarazarse de manera alguna del procesado, le dijo a este que se contuviera un momento que iba a ver como estaba la situación en el interior de la vivienda, accediendo el acusado a ello, momento que aprovechó para avisar a su madre y fue cuando el procesado se marchó». La Fiscalía solicitaba para el encartado en una calificación inicial siete años de prisión la prohibición de acercarse o comunicar con la menor así por nueve años así como libertad vigilada por siete años tras cumplir la condena. Del mismo modo, el Ministerio Público había solicitado además la realización de un programa formativo de educación sexual para el encartado así como la inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio que conllevara el contacto con menores por nueve años. El abogado de la defensa de este acusado procedente de Gambia, Javier Vilavert , ha señalado a ABC que se trata de un joven que acababa de llegar en patera a España y que ha reconocido en el juicio que hubo tocamientos pero sin violencia en ningún momento por lo que ha aceptado esa pena de dos años de prisión para evitar entrar en prisión al no tener antecedentes penales y así podrá seguir su exitosa carrera deportiva . La cuestión en esta causa estaba en que Fiscalía en su calificación inicial había solicitado 7 años de cárcel por agresión sexual entendiendo que había habido violencia e intimidación. Por eso aplicaban el articulo 181.2 del Código Penal (que comprende penas que podrían ir de los 5 a los 10 años de prisión). Sin embargo, la defensa entendía que en absoluto se había producido una agresión con violencia. Durante el juicio, celebrado a puerta cerrada, la representante del Ministerio Público , tras oír la fiscal la declaración de la víctima y tras el interrogatorio de la defensa ha quedado acreditado, según esta parte, que no había habido violencia y la fiscal ha interrumpido el juicio y ha ofrecido aplicar el 181.1 que es el tipo básico de agresión sexual a menor de 16 años sin violencia (con penas que van de los dos a los seis años de cárcel). La defensa por tanto, ha preferido aceptar esa condena que permitía a su cliente no ingresar en prisión. Como dato humano, Vilavert ha explicado que este joven de nacionalidad gambiana que llegó en patera a España buscando refugio hoy día es una estrella del futbol juvenil . En este caso, la agresión fueron tocamientos. La fiscalía pretendía aplicar la ley vigente en el momento de la agresión (julio de 2022) pero la defensa había solicitado aplicar la ' Ley del solo si es si ' que era mas beneficiosa, aunque finalmente la condena es por un articulo que esta igual redactado que en la normativa anterior. La defensa del joven ha señalado que lo que buscaba aceptando esta pena propuesta por la Fiscalía era «no destrozar la vida de un chaval que tiene la vida por delante pero se la hubiese truncado si lo llegaban a condenar a los siete años de prisión a los que se enfrentaba».