Victoria de mucho valor del Lille,
habilitada gracias al doblete de Mukau. El Bolonia llegaba al equipo como uno de los peores equipos de la fase de grupos. Los de
Vincenzo Italiano acumulaban solamente un punto de doce posibles y desde la
salida de Calafiori y Thiago Motta, el equipo no volvió a ser el mismo. Con una pésima defensa y con Dalinga con la pólvora mojada -ni él ni
ninguno de sus compañeros habían marcado-, los italianos están realmente
lejos de las prestaciones enseñadas la temporada pasada.
Seguir leyendo...