Ha sido en la sala 203 de la Casa de Colón donde se ha hecho historia con la firma del expediente de restitución de varias obras de arte a los herederos del alcalde republicano Pedro Rico, incautadas por el franquismo en 1938. El Cabildo de Gran Canaria se convierte así en la primera institución española en tramitar un expediente de acuerdo a la Ley de Memoria Democrática. La Ley de Memoria Democrática ha permitido a los herederos legítimos del alcalde republicano Pedro Rico (Madrid 1888-Aix en Provence, Francia 1957), recuperar el conjunto de cinco obras pictóricas incautadas durante la Guerra Civil . En un sencillo pero emotivo acto institucional que contó con los familiares directos de Pedro Rico (Pedro Rico Gómez y Francisca Rico Gómez) y la representante legal de los herederos, Laura Sánchez Gaona, se llevó a cabo la firma del acta de devolución de los cinco cuadros incautados en 1938 por el régimen franquista del domicilio madrileño de Pedro Rico, y que fueron trasladados en 1952 a la Casa de Colón, en donde se han conservado hasta la actualidad. La operación ha sido posible tras la tramitación de un complejo proceso jurídico-administrativo iniciado con celeridad a finales de 2023 por el Servicio de Museos del Cabildo grancanario, que ha celebrado que así «cumplimos con la legalidad « y se da respuesta »con todos los medios a nuestro alcance y con la mayor prontitud posible a una reivindicación tan justa como impostergable«. El Cabildo, ha dicho, »edifica memoria frente al olvido , porque forma parte de nuestras convicciones y de las líneas de acción de esta Institución insular«. El primer edil de un Madrid asediado, Pedro Rico, huyó de la capital a finales de 1936, dejando atrás una colección artística personal de la que cinco cuadros recalaron en Gran Canaria en 1942. Los cinco óleos firmados por los tres conocidos autores, Eugenio Lucas Velázquez, Roberto Domingo Fallola y Francisco Domingo Marqués, requisados del domicilio madrileño de Pedro Rico en el año 1938, permanecían custodiadas desde hace más de 70 años en los fondos de la Casa de Colón, el museo más importante de Las Palmas de Gran Canaria que cuenta con la mayor colección de arte de las islas. Las piezas artísticas que se devuelven son tres óleos sobre lienzo de Eugenio Lucas Velázquez (1817-1840), titulados 'Cruz de Mayo', 'Majos obsequiando a un garrochista' y 'Toro embistiendo a un grupo'. Un óleo sobre cartón de Roberto Domingo Fallola del último cuarto del XIX titulado 'Banderillas de fuego' y un lienzo de Francisco Domingo Marqués, fechado en 1870, y con título 'Mosqueteros: la venta del caballo'. La documentación del expediente tramitado por el Servicio de Museos de la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario que dirige Alicia Bolaños Naranjo, traza, con detalles, el recorrido que siguieron estos cuadros, desde que fueron requisados por parte de la Junta Delegada de Incautación durante la Guerra Civil, directamente desde la vivienda de su propietario, y guardados en el Museo del Prado durante la contienda española, uniendo tanto el estudio histórico como el jurídico para la conformación completa y rigurosa del expediente. El azar quiso que los cinco cuadros de Pedro Rico llegaran a Gran Canaria en enero de 1942, por decisión del entonces Gobernador Civil de Las Palmas, Plácido Álvarez Buylla, quien las solicitó a la Comisaría General del Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional, formando parte de un lote de 39 obras con el objetivo de conformar un Museo de Bellas Artes en la isla de Gran Canaria. Desde el año 1952 dichas obras artísticas han sido custodiadas y conservadas por la Casa de Colón, la pinacoteca más importante del archipiélago hasta el momento. Según consta en el inventario de bienes incautados durante la Guerra Civil, recientemente publicado y presentado por el Ministerio de Cultura, a partir de 1941, el Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional (SDPAN) depositó parte de las obras incautadas en distintas instituciones de Madrid, Valencia, Segovia, Oviedo y también en Las Palmas de Gran Canaria, donde llegaron cinco de esos cuadros en enero de 1942.