Así era el primer carro creado en América Latina: ¿qué país lo realizó y por qué no se expandió su producción?
La importancia de los carros en el mundo aumenta con el pasar de los años. Según un reciente informe de AS, hasta el 2024 se registraron un promedio de 1,475 millones de vehículos en el planeta, siendo América del Norte la tercera mayor tasa de motorización con más de 350 millones de vehículos y un índice de 710 vehículos por cada mil personas.
Estos datos refuerzan los lazos entre la industria automovilística con América, pero en especial con América Latina, que a principios del siglo XIX registró la primera creación de un carro dentro de la región, en medio de un periodo dominado por Europa. Fue exactamente en 1908 que el primer vehículo de origen latino empezó a transitar; sin embargo, no pasó de ser solo un hecho anecdótico.
A pesar de que las características del carro fueron reestructuradas para las pistas en el país en el que fue construida, fue el propio Gobierno el que no permitió la expansión de esta emergente industria en América Latina. Cabe indicar que el vehículo fue construido con material netamente de la región, solo con tres partes traídas de Europa, mercado líder en ese entonces.
Este fue el primer carro creado en América Latina
Nombrado como 'Grieve', en conmemoración al apellido de su creador Juan Alberto Grieve, el primer carro creado en América Latina logró arrancar su motor en 1908, luego de un año que Grieve iniciara con esta aventura. Conformado casi en su total con materia latinoamericano, la creación exigió la compra de tres partes a Europa: llantas Michellín (Francia), el encendido Bosch (Alemania), y el carburador.
Las características del 'Grieve' fueron adaptadas por su creador a la realidad peruana, país en el que fue construido, esto con la finalidad de obtener un producto capaz de transitar dentro de las calles nacionales. La principal modificación fue la inclusión de un motor más potente que los vehículos convencionales llegados de Europa, además de una caja de cambios de tres velocidades y un retroceso.
¿Por qué Perú no apoyó la producción?
El carro fue creado en Perú, específicamente durante el periodo presidencial de Augusto B. Leguía, quien finalmente rechazó el proyecto presentado por Juan Alberto Grieve, ingeniero de la Universidad Nacional de Ingeniería. Tras el rechazo del Gobierno, el 'Grieve' se convirtió en una simple anécdota de la industria del país, ya que su producción quedó estancada en un solo ejemplar.
De acuerdo con un artículo de Exitosa, Grieve llegó a cotizar su vehículo en apenas 300 libras, la mitad de lo que costaba un auto europeo en la realidad de aquel entonces. Además, el informe señala que la eficacia del carro llegó a ser comparada con reconocidas marcas como Renault o un Brassiere, considerados duelos de los mejores autos en los inicios del siglo XX en el mundo.
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¿Quién fue Juan Alberto Grieve Becerra?
Juan Alberto Grieve Becerra, nacido en Lima el 29 de mayo de 1877, mostró desde temprana edad un interés excepcional por la tecnología. Este entusiasmo lo llevó a la Escuela de Ingenieros, hoy conocida como la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), donde se graduó como ingeniero de minas en 1898. Aunque su formación fue en minería, Grieve destacó en mecánica y electricidad.
En 1908, Grieve presentó su auto, reconocido como una "joya de precisión mecánica" por su avanzada ingeniería y costo accesible. Sin embargo, el presidente Augusto B. Leguía rechazó la oferta de financiamiento para la producción en masa de este automóvil peruano. Como resultado, el proyecto quedó en el olvido, dejando al ‘Grieve’ como un prototipo que generó grandes expectativas.
A pesar del revés con su automóvil, Grieve continuó trabajando en su taller rodeado de máquinas y motores, reparando y construyendo hasta su muerte en 1950. Uno de sus logros más significativos fue la creación del primer motor a combustión interna del Perú y de Latinoamérica en 1905. Este hito sentó las bases para su visión de un automóvil accesible y adaptable a las necesidades de las personas.