Irlanda decide en las urnas la continuidad de la coalición o el cambio del Sinn Féin
Casi 3,7 millones de personas están llamados este viernes a las urnas en Irlanda para votar en unas elecciones generales en las que los tres grandes partidos tienen opciones de victoria, tras una campaña centrada en torno a la crisis de la vivienda, la inmigración y el coste de la vida.
Según las últimas encuestas, el Fine Gael (FG) del primer ministro, el democristiano Simon Harris, el centrista Fianna Fáil (FF) de Micheál Martin y el izquierdista Sinn Féin (SF) de Mary Lou McDonald, líder de la oposición, obtienen cada uno en torno al 20% de apoyo.
La distribución definitiva de los 174 escaños en juego dependerá en gran medida de la transferencia de votos entre los partidos, tal y como permite el complejo sistema electoral irlandés, que dificulta las mayorías absolutas y favorece los gobiernos de coalición.
Así ocurrió en los comicios de 2020, cuando el SF obtuvo el mayor número de votos de primera preferencia pero se quedó a un escaño del FF, lo que le impidió a McDonald formar un Ejecutivo ante la falta de socios en el espacio progresista.
El FF y el FG acabaron sellando un histórico pacto para enterrar una rivalidad que se remontaba a la Guerra Civil (1922-1923) y turnarse el puesto de 'taoiseach' (primer ministro) en un Gobierno en el que también entró el Partido Verde.
Los tres líderes pueden encontrarse en una posición similar tras el recuento final, por lo que lo más probable es que centristas y democristianos volverán a coligarse si lo necesitan, toda vez que se han declarado satisfechos con el funcionamiento del Ejecutivo y han descartado asociarse con el SF, pues desconfían de sus políticas económicas y aún critican su pasado vinculado al ya inactivo IRA.
Martin y Harris también podrían buscar apoyos en el bloque de los independientes, que obtiene en torno al 20 % de votos, mientras que formaciones minoritarias como el Partido Laborista, el Social Demócrata y los Verdes reciben entre el 4 y el 6 % y se postulan como posibles socios.
McDonald insistió este jueves en que su partido ha sabido captar el apetito del electorado por el cambio y le instó a acudir a las urnas para lograr un nuevo Gobierno que "da prioridad a los trabajadores, familias y comunidades".
"Es una oportunidad histórica para que la gente vote por un gobierno de cambio liderado por el Sinn Féin", declaró McDonald, quien ha censurado la constante alternancia en el poder del FF y el FG desde "hace más de cien años".
Martin reconoció a pocas horas del comienzo de la jornada electoral que las transferencias de votos serán "cruciales" para determinar la composición del próximo Ejecutivo de Dublín.
Varios medios han indicado que dentro del FG de Harris ya se reconoce que el líder centrista será el más beneficiado por el trasvase de sufragios, más numeroso desde los candidatos democristianos hacia el FF que al revés, así como de partidos minoritarios e incluso del Sinn Féin, con el que comparte las mismas raíces nacionalistas y republicanas.
Por su parte, Harris se refugió hoy en uno de los puntos fuertes de su partido y de la coalición, la economía, que mantiene un buen ritmo de crecimiento y roza el pleno empleo, para tratar de revertir su caída en las encuestas desde el comienzo de la campaña tras cometer varios traspiés.
El 'taoiseach' pidió a la ciudadanía que se pregunte "qué significa para sus bolsillos" el cambio que propone McDonald. La respuesta, dijo, es "vota al Sinn Féin y puedes acabar pelado".
A este respecto, recordó que una economía en manos de los republicanos representa un "riesgo real", más aún cuando advirtió de que se avecinan "turbulencias" y un "shock comercial" tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
"Que Mary Lou McDonald, alguien que aspira a ser 'taoiseach', describa esa advertencia como alarmista, sólo porque no puede dar unas respuestas coherentes, es desestimar la realidad económica del mundo en el que vivimos ahora", agregó Harris.
Los centros de votación de la República de Irlanda permanecerán abiertos este viernes desde las 07.00 hasta las 22.00 horas GMT, mientras que el recuento comenzará el sábado a las 09.00 y los primeros resultados podría conocerse a media tarde, si bien el resultado final puede demorarse varios días por la complejidad del sistema electoral.
La cadena pública RTE tiene previsto divulgar un sondeo efectuado a pie de urna tras el cierre de los centros de votación, lo que puede dar una indicación sobre el ganador de las elecciones generales.