Otra Isla: La fotografía como arte y testimonio de la vida
La creatividad y la pasión por la fotografía en Isla de la Juvebntud, definió el concurso fotográfico «Otra Isla» en su octava edición, evento que este año, rompió récords de participación, desbordó interacciones en las redes sociales y apostó por sinergias efectivas entre las instituciones y el sector no estatal.
«Otra Isla», no solo mostró el talento local, sino también fue una celebración del poder de la fotografía como arte y testimonio. Las historias detrás de cada imagen nos recuerda que cada clic puede capturar no solo un momento, sino también una emoción, una memoria o una reflexión.
La noche de premiaciones evidenció que a través del lente de una cámara, podemos explorar y compartir nuestra realidad de maneras profundas y significativas.
Así sucedió con la joven Brenda Castillo, quien con su obra «Pequeñas riendas» caló profundamente tanto en el jurado como en el público presente.
Su relato gráfico testimonió desde la inspiración y complicidad de su pequeño modelo que los pequeños detalles, el momento y el ambiente pueden producir el mejor de los instantes, resultado que no solo define el acto de creación, sino que tambien genera sentimientos increíbles.
Brenda mereció varios premios colaterales, ganó el Primer Premio del safari número uno: Intensamente y el Gran Premio Jaime Prendes 2024, creador del evento y que se otorga por primera vez en estos ocho años de realización.
Por otro lado, Gerardo Mayet, director del periódico Victoria, se alzó con el Premio en el safari: La arquitectura es un paisaje, con una impactante imagen del faro de Carapachibey, en la que captó la majestuosidad de la edificación que enfrenta un deterioro notable por el tiempo y los desastres naturales, obra que invita a reflexionar sobre la historia y la memoria que cada estructura encierra.
Las nuevas generaciones como Bella Camila Prendes, quien se llevó el Premio en el safari: En la punta, un cascabel con la obra «BodyShop», desbordó de emoción al recibir el reconocimiento, resultado que la acerca más al legado de su padre, Jaime Prendes, fundador de Otra Isla.
Como relevante, de acuerdo con la aceptación e impacto por participantes y público, resultó el Premio de la Popularidad entregado al fotógrafo Guido O. Santos, reconocimiento que devino muestra viva del valor que para el evento tiene la opinión de sus audiencias, sumado al Premio especial entregado al fotógrafo Kevin Pino Almaral por el Estudio Creativo CostaNegra, organizador del evento, que involucra un contrato de fotografía publicitaria, dado el alto valor comunicacional de sus obras en el safari: En la punta, un cascabe.
Por otra parte, Eduardo Leyva, actor y fotógrafo con experiencia en ediciones anteriores, volvió a sorprender al público al llevarse varios premios colaterales, al reflejar en su obra una diversidad temática que invita a la reflexión desde lo instantáneo hasta lo conceptual, comunica emociones y provoca el pensamiento.
Además de los premios para los fotógrafos, el evento también celebró al público al otorgar un premio especial al escritor José Antonio Taboada por su interacción en redes sociales. Esta inclusión subraya la importancia de la comunidad en el arte; la fotografía no es solo una experiencia individual, sino una conversación colectiva que se extiende más allá de las imágenes.
Entre los puntos clave del evento en Isla de la Juventud, destaca la sinergia entre las instituciones estatales y las privadas, un nexo fundamental que permitió unir recursos, conocimientos y experiencias, creando un entorno propicio para la innovación y la creatividad.
Al trabajar juntos, ambos sectores pueden maximizar el impacto de sus iniciativas, garantizando el éxito, como lo exhibió Otra Isla, con amplia participación ciudadana y una evidente y fortalecida alianza en pos de la identidad y la creación de un entorno cultural sostenible.