La Casa Real noruega atraviesa su peor crisis en décadas, protagonizada por Marius Borg Høiby, hijo de la Princesa Mette-Marit . Las acusaciones de violación contra una joven de 20 años, sumadas a los rumores de un segundo caso y un historial de conflictos legales , han puesto en jaque la estabilidad de la monarquía. Pero el problema no se limita al presente: el pasado turbio de Morten Borg , padre de Marius, resurge con fuerza, vinculando los errores del pasado con las polémicas actuales. El 27 de noviembre, la Policía de Oslo anunció la liberación provisional de Marius tras una semana en prisión preventiva, argumentando que «no existe riesgo de manipulación de pruebas». Sin embargo, se confirmó la apertura de una nueva investigación por otro presunto delito sexual. Las palabras de su abogado, quien calificó la detención como «un error de juicio catastrófico», no han logrado apaciguar el revuelo mediático. Las acusaciones incluyen agresión física y psicológica a exparejas y violación de una orden de alejamiento , un historial que ha oscurecido aún más la imagen del joven. El nombre de Morten Borg, padre de Marius, ha vuelto a los titulares, reavivando recuerdos de su juventud conflictiva . Según la revista francesa 'Point de Vue', Borg fue una figura destacada en el Oslo de los años 90, conocido por su participación en el mundo de la música electrónica y las fiestas rave . Su amistad con John Ognby, entonces pareja de Mette-Marit, marcó un triángulo amoroso que derivó en un escándalo mediático. Entre excesos de alcohol y drogas , Morten y Mette-Marit iniciaron una relación breve pero intensa, que resultó en el nacimiento de Marius en 1997. En ese entonces, Borg ya acumulaba antecedentes penales, habiendo sido encarcelado en dos ocasiones por posesión y venta de cocaína. Su vida de fiestas y problemas legales quedó atrás con los años, pero ahora los cuestionamientos sobre su influencia en Marius han resurgido. Morten Borg intentó rehacer su vida lejos de las controversias. En 2004 contrajo matrimonio con Celine Maktabi, hija de un reconocido comerciante de alfombras de Oslo, con quien tuvo otro hijo. Durante años, Borg se dedicó al ámbito empresarial y financiero, proyectando una imagen de estabilidad. No obstante, el comportamiento de Marius ha vuelto a señalarlo como un posible factor en las dificultades de su hijo, algo que medios noruegos y franceses no han dudado en explorar. «¿Es el turbulento pasado del padre lo que ha influido en la personalidad y decisiones de Marius?» se pregunta 'Point de Vue'. La respuesta no es sencilla, pero para muchos, el contexto familiar ha jugado un papel crucial en la controvertida trayectoria del joven. La Princesa Mette-Marit, quien conoció a Haakon en 1999 y se casó con él en 2001, ha enfrentado un escrutinio constante por su pasado . Su relación con Borg siempre fue cordial tras la separación, llegando incluso a invitarlo a su boda con el heredero al trono. Sin embargo, el vínculo con Marius y sus constantes problemas legales han puesto a prueba su capacidad de proteger la imagen de la Familia Real. El impacto del caso Marius Borg sobre la monarquía noruega es profundo. Mientras el país espera respuestas sobre el destino legal del joven, los lazos entre los errores del pasado de Morten y el presente de Marius siguen siendo objeto de análisis. Para la monarquía, se avecinan días complejos en los que la sombra del pasado amenaza con eclipsar su futuro.