Cuentan que Gianni Rodari, maravilloso escritor de literatura infantil, era aficionado a dar talleres de creación a todo mundo: a niños y niñas de prescolar y primaria; a docentes, padres y madres de familia; a miembros de sindicatos, burócratas, personas jubiladas… Tanto así que alguna amistad, también dedicada a las letras, le pregunto si acaso quería que todo mundo publicara. Rodari respondió: “No se trata de que todo mundo sea escritor, sino de que nadie sea esclavo”.Cada que recuerdo la anécdota se me eriza la piel. Más en estas épocas en las que vivimos, en las que parece que la polarización, el odio y los radicalismos aumentan día con día en todo el mundo. Racismo, sexismo, desprecio a todo el que nos parezca “diferente”… ¿Cómo están viviendo eso los niños y niñas? Ah, porque tenemos que ser realistas: por más que quisiéramos proteger a nuestras infancias de lo que ocurre a nuestro alrededor, ellos se dan cuenta. De todo. Y creo que lo peor que podría pasar es que se resignaran a que “las cosas son así”. Es decir, sí: las cosas ahora mismo son así, pero han sido y pueden ser de otro modo. Eso es una de las grandes aportaciones de la literatura, que nos permite imaginar mundos diferentes al nuestro. Por eso creo que es un gran acierto el tema que eligió FIL Niños para este año: Salte de la raya. No es una invitación a colorear mal, sino a desafiar la realidad a través de la ficción, a cuestionar las injusticias y buscar otras maneras de relacionarnos con nuestro entorno. Y así, dentro de ese contexto, habrá más de mil 500 sesiones 17 talleres de fomento a la lectura y escritura creativa, dirigidos a todos los grupos de edades entre los cero y los doce años; 77 funciones de artes escénicas de 23 compañías de México, España, Argentina, BrasilyVenezuela y muchas presentaciones de libros y oportunidades de convivencia con escritores e ilustradores. Entre los eventos que no habría que perderse está el del 30 aniversario de la banda de rock para niños Los Patita de Perro, que festejará la ocasión con dos conciertos acústicos (el sábado 7 y el domingo 8 de diciembre); el show multimedia Haz de luz, de la compañía escénica Tres cabras en el Árbol ( el sábado 30 de noviembre y el domingo 1 de diciembre) y TonterIA, un espectáculo acerca de la relación de los seres humanos con las inteligencias artificiales, a cargo de El Gallinero Teatro Clown (viernes 6, sábado 7 y domingo 8 de diciembre). Entre las presentaciones editoriales, promete mucho la que tendrá Irene Vallejo (sí, la autora de El infinito en un junco) el domingo 1 de diciembre: se trata de sus versiones para niños y niñas de clásicos grecorromanos, en ediciones ilustradas. Y a quienes estén en la FIL el primer fin de semana, les recomiendo también el taller espontáneo del autor e ilustrador taiwanés Hsu-Kung Liu, quien leerá fragmentos de su libro El caballo naranja (publicado por Ediciones Tecolote) e impartirá una sesión de dibujo, en la que los asistentes podrán probar a dibujar con toda libertad, aunque se salgan de la raya.A fin de cuentas, la invitación a “salir de la raya” no solo es un llamado a la creatividad, sino también a la reflexión crítica sobre nuestro entorno. En un mundo donde las divisiones parecen profundizarse, es esencial que los niños y niñas no solo sean espectadores, sino protagonistas de su propia historia. La literatura y las artes se convierten en herramientas poderosas para empoderar a las nuevas generaciones, brindándoles la capacidad de cuestionar, imaginar y transformar su realidad. Al fomentar un espacio donde se celebre la diversidad y se promueva el respeto, estamos sembrando las semillas de una sociedad más justa y equitativa. Así, cada actividad en la FIL Niños no solo entretiene, sino que también nutre el pensamiento crítico y la empatía, formando ciudadanos activos que se atrevan a soñar con un futuro diferente.PCL
