Con valentía y optimismo, Belén Rodríguez (58 años) ha compartido con el público una de las noticias más difíciles de su vida: le han detectado un tumor maligno en la garganta . La colaboradora de televisión, que desde hace años es una figura recurrente en programas de éxito, decidió hacer pública su situación a través de la revista 'Semana', donde reveló los detalles de su diagnóstico y cómo enfrenta este nuevo desafío. «Me dio una crisis de tos y estornudos que duró semanas», explicó Belén sobre los primeros síntomas que la llevaron a buscar ayuda médica. Aunque inicialmente evitó acudir a un especialista por miedo, una revisión con su ginecóloga fue el punto de partida para descubrir la gravedad de su condición. Tras varias pruebas, le confirmaron el diagnóstico, momento que enfrentó con entereza: «Me lo dijeron con un tacto tremendo. Agradezco la amabilidad que tuvieron conmigo», declaró a la misma publicación. Sin embargo, más allá del impacto emocional de conocer su enfermedad, Belén confesó cuál es su mayor miedo en esta batalla. « Me preocupa mucho la caída del pelo», admitió sin tapujos, dejando claro que este temor no es por frivolidad, sino porque para ella representa un aspecto importante de su identidad. «No tengo miedo a nada, pero esto sí me preocupa», añadió. En su primera aparición pública tras el anuncio, Belén se mostró agradecida y optimista frente a las cámaras de 'Europa Press', a pesar de tener la voz afectada por las pruebas médicas. «Estoy bien, aunque con un dolor fuerte en la garganta y el oído. El martes sabré si tengo que pasar por quirófano», explicó. También aprovechó para agradecer las numerosas muestras de cariño que ha recibido en los últimos días. «Estoy desbordada, no sabía que la gente me quería tanto », expresó emocionada. La tertuliana, conocida por su carácter fuerte y su sinceridad, ha decidido no detenerse en su día a día. Hace unos días fue vista en el centro de Madrid, disfrutando de una tarde de compras junto a dos amigos cercanos, incluyendo al periodista Iván Reboso. «Con el solecito, vengo del Mercadona porque no tenía nada que comer. La vida sigue», comentó con una sonrisa y mostrando su determinación para no dejarse vencer. A pesar de los momentos difíciles, Belén ha encontrado fuerzas en el apoyo de sus seres queridos y colegas del mundo televisivo. Con su habitual franqueza, Belén promete mantener al público informado sobre su evolución. «Estoy muy bien físicamente, optimista y con muchas ganas», concluyó, dejando claro que, aunque su camino no será fácil, está decidida a enfrentarlo con la cabeza en alto y el corazón lleno de gratitud.
