Ayuso denuncia una "operación de Estado" contra ella tras el fraude de su pareja y señala a "fiscales y funcionarios que nos querían mandar gotitas de cianuro"

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha denunciado una “operación del Estado contra un adversario político” tras el fraude fiscal de su pareja, Alberto González Amador. La dirigente madrileña ha asegurado que “todos los poderes se han organizado, desde el presidente, pasando por el Fiscal General del Estado, la abogada del Estado, fiscales y funcionarios, que nos querían mandar gotitas de cianuro”.

En declaraciones a los medios de comunicación antes de participar en la carrera 'Madrid corre por Valencia', Ayuso se ha referido al supuesto envío de información sobre González Amador por parte de la jefa de gabinete de Óscar López, Pilar Sánchez Acera, al exsecretario general del PSOE-M, Juan Lobato, para que este la usara contra la presidenta regional en la Asamblea de Madrid. “A mí me parece que lo que está ocurriendo en España es gravísimo. Lo que hemos conocido en estos días es que ha habido una operación del Estado contra un adversario político, que es algo impropio de un país miembro de la Unión Europea”, ha comenzado Ayuso.

Ayuso se refería a la nota de prensa que la fiscalía emitió sobre la situación de su pareja, Alberto González Amador. Dos fiscales dieron su visto bueno al documento, para comprobar si el “fondo” era correcto, y una de esas fiscales añadió: “Aunque da ganas de incorporar un poquito de cianuro”.

“A eso hay que añadirle casi todos los ministerios que han estado también pasándose papeles, la Agencia Tributaria y también una serie de medios de comunicación que, saltándose todas las normas, han llegado a filtrar datos personales que ni siquiera estaban dentro de una inspección fiscal. Y esto es intolerable”, ha seguido diciendo.

Según Ayuso, “en cualquier país de la Unión Europea este gobierno entero estaría en la mismísima calle”. La presidenta se ha preguntado “qué va a ser lo siguiente”, si será que “espíen los teléfonos”, “sigan por la calle” a los adversarios políticos o “que se empiecen a inflar censos”. “Todo vale con tal de no perder el poder”, ha apostillado, en la misma línea que anteriores declaraciones tras el escándalo del fraude fiscal de González Amador.

También ha criticado que el PSOE argumente que debe mantener el gobierno para que no gobierne la derecha. “Pero luego si tú gobiernas con la derecha vasca, catalana con la extrema derecha europea, te vale”, ha añadido.

Otra de las críticas de Ayuso ha sido el reconocimiento en el Congreso Federal socialista, con aplausos, a los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán, condenados inicialmente por su vinculación con el caso de los ERE, pero que finalmente fueron exonerados por el Tribunal Constitucional.

“Lo que estamos viendo es una vergüenza. Y lo último es ver en Sevilla, en una comunidad autónoma que han arruinado durante décadas (...), y cuando ha habido sentencias firmes en los juzgados que han condenado a todos ellos, están en la calle de rositas, indultados por ellos mismos y, encima, entran entre aplausos”, ha afirmado Ayuso.

“Esto es lo que tenemos. Un gobierno que ha decidido situarse por encima de la ley, que se va a mantener por encima de la misma. Eso se llama democracia popular, el dos contra uno, aunque para ello no haya Estado de Derecho”, ha zanjado.