Al principio era San Juan de la Cruz y, a partir de su comunión con Dios, de su obra literaria y de su actividad de fundación llegaron la devoción y la hermandad. Los hermanos de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Caído han aprobado la incorporación como titular de la cofradía de San Juan de la Cruz, el reformador carmelita y escritor que fundó su sede, el convento conocido como de San Cayetano. Sin la personalidad del autor del 'Cántico espiritual' sería difícil entender a la imagen y a la hermandad de Córdoba. Fray Juan de la Cruz fue prior del convento de Segovia entre 1588 y 1591 y allí reparó en un lienzo de Jesús Nazareno con la cruz a cuestas que estaba muy abandonada. Decidió trasladarlo a otro lugar, restaurarlo y preparar un altar. Dispuso flores y cera y lo convirtió en su lugar de oración, y allí el místico tuvo una de sus visiones: «Pídeme lo que quisieres por estos trabajos que me has hecho». Su respuesta fue de santo humilde : «Señor, padecer y ser despreciado». Jesús le dio aquello, porque aquella etapa de su vida estuvo llena de sinsabores. Antes ya había encargado la imagen de un Nazareno para su convento de Granada , y a partir de ahí se multiplicaron las imágenes de Jesús Nazareno o Jesús Caído por los conventos carmelitas. La imagen de Córdoba llega entonces inspirada por San Juan de la Cruz, pero lleva a una casa que él fundó. El convento de frailes carmelitas descalzos nació en Córdoba por impulso suyo en 1586, en la iglesia de San Roque , que estaba y está en la actual calle Buen Pastor, en la Judería de Córdoba. Los frailes encontraron aquella parte de la ciudad muy bulliciosa y ruidosa para su vida espiritual y decidieron trasladarse a las fueras, a una pequeña elevación situada frente a la puerta del Colodro, a extramuros de la Córdoba de entonces. Su nueva casa, el convento de San José , se comenzó a construir en 1638, y allí llegó muy poco después, en la segunda mitad del siglo XVII, la imagen de Jesús Caído. Su cofradía se fundó poco después y se convertiría en uno de los pilares de la Semana Santa de Córdoba. La hermandad aprobó hace algunos años, además, la incorporación del carácter carmelitano a su título. La vinculación entre el doctor de la del 'Doctor Místico' y Jesús Caído se plasmó en una de las joyas del ajuar del Señor: la túnica bordada en oro con diseño del también carmelita descalzo Fray Juan Dobado y ejecución de Francisco Pérez Artés, que se estrenó en 2012. En la parte inferior tiene un tondo bordado en sedas que muestra el momento en que San Juan de la Cruz tiene la visión de Jesús Caído. La túnica no se podía conocer por otro nombre que el de túnica de San Juan de la Cruz.