Sueldos de 200 euros en plena DANA: los 900 trabajadores con discapacidad de un proveedor de Ford piden ser despedidos
Representantes sindicales de Intersindical Valenciana en Ilunion-LMV se reunieron con el secretario autonómico de Empleo, Antonio Galvañ, a quien le exigieron que vinculara las ayudas de la Generalitat a las condiciones laborales en la empresa
La eterna soga de un proveedor de Ford: 900 trabajadores con discapacidad suman cinco años de despidos temporales
Los 900 trabajadores de Ilunion-MLV (Modular Logística Valenciana), el centro especial de empleo ligado a la ONCE que es proveedor de la planta de Ford en Almussafes que tiene a sus operarios en un ERTE (expediente de regulación temporal de empleo) eterno desde hace cinco años, continúan viviendo en la incertidumbre de conocer cuántos días van a trabajar cada mes y cuánto van a poder cobrar. Una representación de la plantilla, integrados en STM-Intersindical Valenciana, se reunieron recientemente con el secretario autonómico de Empleo y director general de Labora, Antonio Galvañ, para transmitirle la situación en la que se encuentran: “Nos sentimos secuestrados, laboralmente hablando, por la empresa”.
Tal y como explican, la empresa cuenta con un excedente de personal de aproximadamente el 40% de los empleados y, mientras que la dirección de MLV solo ha aplicado expedientes temporales de empleo en los últimos años, Ford, su único cliente, ha puesto en marcha diversos ERE -además de ERTE- y ha recortado considerablemente su plantilla hasta 4.100 operarios. Es más, sostienen, la multinacional del óvalo se ha acogido al ERTE por fuerza mayor a causa de la DANA, “sin embargo, MLV no, lo que resulta muy extraño, ya que a los trabajadores no les resta prestación por desempleo y a la empresa no le supone cargas”, indican los afectados.
Los trabajadores expusieron sus condiciones laborales ante Galvañ, a quien le reclamaron que la Generalitat Valenciana vinculara sus ayudas a la empresa al mantenimiento de unas condiciones dignas de trabajo (para este año, la subvención autonómica fue de unos 3.520.000 euros vinculada al mantenimiento del empleo). “El problema es en qué condiciones se mantienen esos puestos, con gente que apenas ha trabajado cuatro días en noviembre, lo que se traduce en unas retribuciones brutas de 200 euros”, explica Rodrigo Domingo, quien añade, “quien tenga suerte y le quede paro, podrá complementar su salario con 500 euros; es decir, cobrará 700 euros brutos este mes, a las puertas de Navidad”.
Es habitual, relatan Rodrigo Domingo y Vicent Sanchis, trabajadores de Ilunion-MLV, que mucha gente tenga que echar mano de ayuda de su red familiar, “e incluso conocemos un par de casos de compañeros que nos han reconocido que han tenido que recurrir a Cáritas, porque no tienen a nadie más a quien acudir”. Es cierto, sostienen, que la empresa ha puesto en marcha una medida para que la plantilla pueda solicitar “excepcionalmente” una paga de 300 euros brutos en noviembre como anticipo de nóminna a devolver en tres meses a partir de enero: “La situación de precariedad es absoluta”, comenta Javier Alcañiz, representante sindical de STM–Intersindical Valenciana.
Galvañ, según explican los empleados de Ilunion-MLV, se comprometió con ellos a vincular las ayudas del Gobierno valenciano al proveedor de Ford, en cuanto que es un centro especial de empleo, con la complementación de las ayudas por desempleo o a que los trabajadores que exceden a las necesidades reales de personal puedan tener una “salida laboral digna”. “Debemos tener en cuenta que nuestra producción depende íntegramente de Ford, que tiene un futuro incierto los dos próximos años y medio, hasta que se comience a producir el nuevo modelo”, recalca Domingo.
También critican sus condiciones laborales y ponen como ejemplo un compañero que falleció a causa de la DANA: “No nos enteramos del aviso a los móviles de las 20:12 horas, porque evidentemente no teníamos los teléfonos encima mientras trabajamos, y no se nos dijo nada, por lo que los compañeros que salieron de trabajar a las 22 horas y tenían que regresar hacia València y las zonas afectadas por la riada, no se enteraron de nada hasta que no acabaron su jornada”.
“La empresa espera que los trabajadores se vayan de forma voluntaria, y ya se han producido algunos casos, porque la situación para mucha gente es inasumible”, matizan Domingo y Sanchis, quienes reclacan que, debido a los sucesivos ERTE a los que se ha acogido Ilunion-MLV, hace cinco años “que no llegamos al salario mínimo interprofesional (15.876 euros anuales)”. Además, explican que antes de que empezaran con todos los ERTE tenían dos pagas de 300 euros en verano y hasta 600 euros en Navidad que han desaparecido.
En elDiario.es hemos intentado contactar por vía telefónica y correo electrónico con los representantes de la empresa para conocer su versión sin que hayamos obtenido respuesta.