Oler bien es uno de los requisitos del atractivo masculino, y para ello, además de tener una buena higiene corporal (y cambiarse de ropa), hay que usar perfume . Sin embargo, no huele mejor el hombre que usa cantidades ingentes de colonia, sino el que sabe cómo sacarle el máximo partido. Importa la cantidad que se pone , pero también el tipo de fragancia que se use y la forma de aplicarla. Lo primero que hay que tener claro es que no es lo mismo usar un eau de parfum, un extracto de perfume o un eau de toilette (que son bastante más habituales). Cada uno tiene una concentración diferente de aceites esenciales y esto influye en la duración del olor. Julien Pruvost , director creativo de Trudon, explica que «el extracto de perfume tiene la concentración más alta de aceites esenciales, entre un 20% y un 40%. Su aroma es más intenso y duradero, pudiendo mantenerse en la piel hasta 24 horas. El eau de parfum (EDP) posee una concentración del 15% al 20%. Es menos intensa que el perfume puro, pero sigue siendo duradera, con una duración de 6 a 8 horas. Y el eau de toilette (EDT) es el de menor concentración, entre un 5% y un 15%. Es más ligera y fresca, perfecta para el día a día, y suele durar entre 3 y 4 horas». El perfume es una extensión de nuestra personalidad, y forma parte, al igual que la ropa, de la imagen que queremos proyectar de nosotros mismos, y en este sentido, Miguel Bartolomé , brand manager de Isolée, cree que «cada uno debe hacer lo que le guste y lo que le haga sentirse bien. Alguien que busque ser el centro de las miradas, seguramente esté más que encantado en ducharse en su fragancia favorita. O al revés: hay quien quiere solo ser olido por las personas que tiene cerca». Partiendo de que no hay reglas fijas, el experto da una serie de directrices, para que sepas cuánta cantidad de perfume debes aplicarte para oler bien. « Con una esencia o aceite perfumado, basta con un par de gotas . Si hablamos de un extracto, con 1 o 2 pulverizaciones estaríamos listos. Para un eau de parfum, 3 o 4 pulverizaciones son perfectas (aunque aquellos que busquen un poco más de potencia pueden aplicarse algunas extra). Y si eres del team eau de toilette, 5 o 6 pulverizaciones serían perfectas». Además de la cantidad y del tipo de fragancia que se elija, también hay que tener en cuenta otras cuestiones como la mejor zona del cuerpo para aplicarla. «Para prolongar el olor, aplica el perfume en zonas cálidas y con buena circulación sanguínea, conocidas como puntos de pulso. Estas son las muñecas , el cuello y detrás de las orejas , el pliegue de los codos , el ombligo y los tobillos y detrás de las rodillas », recomienda Julien Pruvost. Miguel Bartolomé aconseja, por otra parte, hidratarse la piel del cuerpo antes de la aplicación del perfume. «La piel seca es como una esponja: absorbe todo líquido que se ponga por delante (incluido el perfume). Esto hace que el aroma se evapore antes de lo esperado. En cambio, una piel hidratada actúa como una base sólida, reteniendo la fragancia mucho más tiempo. Y si a eso le sumas la estrategia de aplicar en las zonas clave tu cuerpo se convierte en una auténtica banda sonora olfativa». Ambos expertos coinciden en que el mayor error de los hombres es « excederse con la cantidad de perfume, algo que puede ser muy intrusivo para los demás». A todos nos ha pasado eso de entrar en un ascensor y realmente sentirnos abrumados por la estela de una fragancia demasiado intensa. Otro error habitual es « frotar las muñecas tras su aplicación . Y es que este clásico gesto rompe las moléculas del perfume y arruina la magia. Hay que dejar que se asiente por sí solo», asegura Miguel Bartolomé. Otro error, bastante normal, es echar el perfume directamente en la ropa . «Algunos perfumes pueden manchar la ropa o no desarrollarse correctamente en determinados tejidos. Una buena idea es pulverizar una nube de perfume en el aire y atravesarla. Así sabrás cómo se comporta tu fragancia sobre textiles de un modo que no comporta apenas riesgo», recomienda Julien Pruvost. Tampoco conviene echarlo en el pelo, ya que para eso ya existen los perfumes desarrollados específicamente para el cabello . El último error es «no elegir el perfume adecuado para la ocasión : fragancias demasiado fuertes o intensas pueden no ser apropiadas para el trabajo o eventos diurnos». Igual que cambias tu ropa para salir de fiesta, ir a una boda, o a una reunión de trabajo, deberías prestar atención al perfume que te aplicas. Además, Miguel Bartolomé recuerda « los perfumes también caducan , al igual que el resto de los cosméticos. Si la botella lleva años acumulando polvo, ¡es hora de renovarse! No hay cosa peor que ponerse un perfume rancio».
