La decisión clave que Milei no toma y la tensión con PRO que podría impactar en 2025
Que sí, que no. En el Gobierno Nacional hay una amplia indecisión sobre cómo proceder con respecto al próximo paso político clave que se le presenta: si convocar a sesiones extraordinarias para este mes, para la primera parte del año o esperar directamente a que se reanuden las sesiones ordinarias el 1 de marzo.
En la mesa política de Javier Milei esgrimen que esta indefinición se produce por una sola razón: miden día a día cómo están las adhesiones para impulsar los distintos proyectos que quieren mandar al Congreso.
"Al fin y al cabo todo depende de la utilidad de lo que querés hacer. Si querés mandar algo porque tenés los votos para aprobar algo o si, por el contrario, querés mandar algo para que no se apruebe buscando un efecto esperado", dijo uno de sus principales operadores políticos a El Cronista.
Aunque desde la Casa Rosada aseguraban que iban a redactar el temario de temas para enviar al Congreso Nacional, esto se enfrió en los últimos días, ya con el Palacio Legislativo cerrado por la finalización de las sesiones ordinarias el 30 de noviembre. "No están los votos para los asuntos clave que queremos aprobar", coinciden dos fuentes de La Libertad Avanza.
Hay dos temas centrales a los que el oficialismo está particularmente interesado en poder tratar en una eventual extraordinaria: la reforma electoral (que elimina las PASO y que modifica la Ley de Partidos Políticos) y la privatización de Aerolíneas Argentinas. "Si no las mandamos todavía es porque no tenemos los votos", coinciden. Hay otros temas complementarios que también podrían entrar en el temario (si es que prospera): las leyes de Reiterancia y de Juicio en Ausencia son algunos de ellos.
Con eso sobre la mesa, en el Poder Ejecutivo afirman que la posibilidad de que se reanuden las negociaciones por el Presupuesto 2025 antes de fin de año son cada vez menos. Incluso, algunos gobernadores esperaban que se pudiera dar un encuentro hacia el comienzo de esta semana, algo que no pasó.
Tampoco se pudieron concretar reuniones entre Casa Rosada y los diputados y senadores del PRO. "No nos hablaron para nada ni nos están informando qué quieren hacer", se le escuchó a un importante diputado del partido amarillo. Para los segundos el caso podría haber sido distinto: en diálogo con Radio La Red, el senador amarillo Luis Juez no desmintió que Mauricio Macri haya sido el que dio la orden de cancelar esa reunión, que aparecía pactada para este martes a las 11.
Tensión libertaria con el PRO (y viceversa)
El diálogo entre ese espacio y LLA está en un momento muy malo. Los dirigentes macristas apuntan a los libertarios por no haberlos ayudado a conseguir el número para impulsar el proyecto de Ficha Limpia. Del otro lado reconocen el desgano, aunque afirman que el quórum para abrir la sesión era responsabilidad exclusiva de PRO.
"Nosotros aportamos las bancas y aun así no llegaron al quórum para tratarlo. No fue porque no los ayudamos, fue porque su iniciativa era invotable", afirmaron desde la Casa Rosada.
Durante las horas posteriores a que se cayera esa sesión, Milei se comunicó con la diputada del PRO, Silvia Lospennato, y le dijo que, en conjunto con el abogado Alejandro Fargosi, impulsaría una revisión de Ficha Limpia, pero con una impronta propia que busque evitar discrecionalidades de los Ejecutivos provinciales en la justicia.
Esto no convenció a ningún dirigente del PRO. Asimismo, el oficialismo tampoco muestra interés para que se trate en extraordinarias y planea dejarlo para más adelante, dando muestras de que habría sido una salida elegante del momento.
¿Este clima puede terminar desembocando en que no haya una alianza electoral entre el PRO y LLA para el año próximo? Desde ambos espacios dicen que es muy pronto para afirmarlo. La Libertad Avanza está decidido a avanzar con sus propios candidatos tanto en la Provincia como en la Ciudad de Buenos Aires, más aún a nivel federal.
El último domingo, Macri dejó trascender que piensa en rearmar Juntos por el Cambio para las legislativas, como consignó Matías Moreno en La Nación, forjándose como una opción de centroderecha pero con consignas republicanas y diferenciándose ampliamente de LLA en las cuestiones judiciales, tal y como fueron ejemplos la Ficha Limpia y las candidaturas de Ariel Lijo a la Corte Suprema.
Reunión clave en Casa Rosada
Este martes se reunió en Casa Rosada la denominada Mesa Chica, que reúne al Presidente y sus seis funcionarios políticos de mayor confianza. Los temas que se ponen en discusión ahí después son plasmados en las reuniones de Gabinete, que se realizan los jueves en el Salón Eva Perón.
Los integrantes del G7 presidencial son el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el vocero presidencial, Manuel Adorni; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem; y el asesor presidencial, Santiago Caputo. Casualmente, este último llegó a la Casa de Gobierno cuando había finalizado el encuentro.