Intendentes se debaten entre el recorte de tasas y el ajuste en los presupuestos 2025

El año 2024, el "año Milei", no fue uno más para los intendentes que conducen -como ellos prefieren decir- "el primer mostrador de la política" y, de cara a los próximos 12 meses, elaboran sus presupuestos con la necesidad de recomponer la recaudación mientras se suman a la tendencia de la eliminación de tasas.

En grandes ciudades, capitales de provincia y pequeñas localidades el debate por la austeridad parece imponerse y los números parecen estar siendo observados especialmente. 

Aunque algunos municipios vienen haciéndolo desde hace años, muchos quieren dar muestras de austeridad en los gastos públicos, anuncian ajustes y la supresión de tasas. Solo por poner tres ejemplos, la ciudad capital de Córdoba, por ejemplo, anunció que habrá 100 percepciones menos el próximo año, mientras que Mendoza buscará hacer lo propio con 40 y Rosario, con 10. 

La "motosierra" de los intendentes también parece ser una meta a cumplir.  Pablo Javkin , presentó su Presupuesto 2025 para Rosario, en el que establece un superávit de 155,3 millones de pesos y promete recortar más de 300 cargos en la administración municipal. El jefe comunal que conduce los destinos de la ciudad más poblada de la provincia se encargó de aclarar que la "austeridad no es de hoy" sino que la ejecuta "desde el inicio de la gestión".

El secretario de Gobierno de la Municipalidad de Rosario, Sebastián Chale, destacó que este año el municipio "se hizo cargo" de cubrir lo que Nación no envió en concepto de salud pública o medicamentos ni para el transporte. "Los recursos que daban origen al fondo compensador del transporte siguen cobrándose y Nación los recauda pero ya no viene nada al interior y eso se siente", apuntó.

Cerca de allí, en la capital de esa provincia, el proyecto tributario incluye la otra cara de la moneda. El cálculo para determinar cada uno de los aumentos de tasas está regido por el Módulo Tributario (MT) que en 2024 fue de 290 pesos y que para 2025 sería de 700 pesos. Es decir, un 141,3% de incremento.

En la capital santafesina también se cobra un impuesto especial a las altas y a las transferencias de vehículos para así sostener el estado de la red vial. Los automotores cuyo valor no supere los 4.767.000 pesos pagarán 23.100 pesos; hasta 14.300.300 pesos, el derecho a pagar será de 80.500 pesos; para autos de hasta 24 millones de pesos, el derecho a pagar sería de 110.600 pesos. Para coches de hasta 35.750.400 pesos de valor cotizado, se abonarían 124.600 pesos, el resto pagará 134.400 pesos.

Mientras tanto, en San Fernando del Valle de Catamarca afirman tener tasas municipales que son la mitad de lo que se cobran en Tucumán, una quinta parte de las que se tributan en Mendoza y un séptimo de las de Córdoba: un terreno de 12 metros de frente en la mejor zona de la capital pagará 10.800 pesos mensuales.  También se harán descuentos de hasta el 5 por ciento en la Tasa de Seguridad e Higiene a aquellos emprendimientos que contraten personal en el próximo período. 

En la capital bonaerense, el intendente Julio Alak presentó un presupuesto que aumenta las tasas municipales a todos los frentistas en un 30%, casi dos puntos más que la inflación proyectada por el gobierno provincial. Sin embargo, la oposición podría trabar la aprobación si no se baja ese porcentaje al 20% para la categoría más baja de los contribuyentes domiciliarios, unos 40 mil vecinos. 

Además, el Concejo Deliberante platense podría rebajar la clausula gatillo que podría activar Alak en caso de una disparada de la inflación: sólo podría subir el municipal hasta 80%. 

El Conurbano bonaerense

En Avellaneda, tierra comandada por Jorge Ferraresi, el aumento de tasas estará atado a la inflación, pero se espera que suba por encima de los números que pueda otorgar el Indec. 

El presidente del bloque de Juntos por el Cambio, Maximiliano Gallucci cuestionó que Avellaneda "tiene las tasas más altas de la región" y que con esta nueva ordenanza fiscal e impositiva "se desdobla el cobro de alumbrado público, puede ser por inflación o por suba de Edesur, lo que sea más alto". 

El problema de cobro del alumbrado público es otro de los puntos sensibles que deben tener en cuenta los intendentes. La secretaría de Comercio prohibió percibir tasas dentro de las boletas de los servicios y si bien algunos municipios han conseguido medidas cautelares, otros están obligados a recargar lo que le cobran a los vecinos a través de las tasas de servicios generales. 

Ese es el caso de Berazategui, que ya perdió 180 millones de pesos. La situación es compleja ya que la capacidad de cobro está acotada. Según los intendentes, en muchos distritos del Conurbano, sólo 4 de 10 vecinos paga el "municipal". Recargar el alumbrado en esas tasas no redundaría, necesariamente, en mejor recaudación, explican. 

Mientras tanto, al norte del área, en Escobar, Ariel Sujarchuk propone eliminar las 50 tasas, entre las que se destacan la que aplicaba a la Registración y Verificación de puestos de control (que pagan las empresas de seguridad) así como tributos vinculados a la obra privada (como el Certificado de Final de Obra) y a la actividad económica (como ciertos derechos de espectáculos públicos).

En Almirante Brown, por otra parte, el incremento promedio en las tasas de servicios generales rondará el 30%, pero se prevé la mensualización del pago de las tasas de publicidad y propaganda. El municipio que conduce Mariano Cascallares afirma no tener déficit fiscal y que los aumentos en las tasas servirán para mantener el equilibrio: prevé ingresos por 237.964 millones de pesos para el año próximo, de los cuales 160 mil millones serán de libre disponibilidad. El expediente aprobado por el deliberativo local no contempla el envío de fondos por parte del Estado nacional.