En los últimos años, el precio de la vida no ha dejado más que aumentar en España, donde para muchos jóvenes es cada vez más difícil mantenerse con un sueldo medio. También sucede con la ropa, que cada vez es menos accesible para muchos públicos, incluso en las cadenas textiles 'low cost' que operan en nuestro país, que han aumentado el coste de sus prendas desde hace un tiempo. Ante esta subida vertiginosa de muchos precios, son cada más más los consumidores que apuestan por la cantidad frente a la calidad y eligen plataformas chinas como Aliexpress o Shein para realizar sus compras mensuales. En este tipo de aplicaciones, donde se comercializan prendas a un precio mucho más económico que en las tiendas locales, podemos encontrar todo tipo de variedad de productos : desde faldas y camisetas hasta incluso vestidos de fiesta o de boda, pasando por una gran variedad de complementos. No suele ser difícil que los consumidores caigan en las suculentas ofertas de las páginas chinas de 'ecommerce' . Sin embargo, lo cierto es que estas plataformas se han convertido en una verdadera preocupación para muchos negocios, algo que ha tratado de cerca 'Equipo de Investigación' , el programa de LaSexta, que ha contactado con profesionales para conocer más a fondo cómo funcionan este tipo de comercios. Con esa intención, el espacio ha hablado con el diseñador Lorenzo Caprile para que analizara una de las prendas que se puede adquirir en la plataforma Shein . El famoso modista, que ha vestido durante años a grandes famosas como la Reina Letizia, ha querido dar su opinión más sincera al ver este vestido de fiesta y ha hablado sobre las condiciones en que se confeccionan estos productos. El jurado de 'Maestros de la costura' ha querido saber en primer lugar cuánto ha costado la pieza, un vestido azul de gala con pedrería en la zona del pecho que se puede comprar en torno a unos 70 euros . «Por ese precio no podemos pretender que nos llegue en una caja maravillosa con un lazo rosa...», ha confirmado el diseñador al ver la bolsa de plástico en la que este 'ecommerce' chino envía sus prendas. Caprile ha analizado en profundidad la confección del vestido que, según él, cuenta con «dos capas de tul, más luego la base lisa y toda la pedrería». «Ya sólo comprarlas en España ya estaríamos muy cerquita de los 70 euros sólo los materiales ... Está relativamente bien confeccionado », ha admitido el modista, señalando que la calidad-precio no es de las peores. A pesar de esto, el madrileño ha insistido en que, por supuesto, «la calidad de las telas» no va a ser la mejor. «No voy a hacer aquí la prueba del mechero porque saldríamos todos ardiendo . Seguramente es plástico puro », ha explicado, mostrando también ciertos errores en el patronaje , como problemas a la hora de «hacer el remate» o «de volver el forro». «A mí me parece milagroso que esto cueste 70 euros, sinceramente. Detrás hay condiciones laborales que prefiero ni imaginármelas », ha lamentado el diseñador al analizar por completo este vestido de Shein. El modista, que lleva más de 30 años como un referente dentro del sector, ha querido comprobar de primera mano las sensaciones de una clienta al probarse el vestido para saber si realmente merece la pena. « Me pica bastante por dentro . Hay aquí como una tela que me está todo el rato rozando, sobre todo el cuerpo de arriba», ha admitido la chica al ponerse la prenda, algo que no sucede con las cosas de alta costura. Respecto a la cantidad que costaría adquirir un vestido así en España , Lorenzo Caprile ha explicado que «un traje de este estilo en tienda estaríamos fácilmente cerca de los 500 o 600 euros », es decir, unas «diez veces más» que en Shein. «¿Cómo es posible entonces que trayéndolo desde China cueste diez veces menos?», planteaba entonces el reportero del programa. «Esas son las preguntas que nos tenemos que hacer cuando nos entra por las noches el insomnio y nuestros afanes los cubrimos con este consumimo desbocado », ha respondido el colaborador de televisión. «Detrás hay muchas realidades un poquito tristes y un poquito miserables , por no usar palabras más fuertes», ha reflexionado el diseñador, insistiendo en que detrás de la confección de este vestido «hay mucha mano de obra» explotada . Caprile ha lamentado la hipocresía de muchos consumidores que, mientras defienden cosas tan lógicas como « el consumo sostenible , el comercio de proximidad o acudir las tiendas del barrio», deciden apostar por este tipo de comercio y comprar en estos negocios donde se abusa de los trabajadores y que invitan a dejarse llevar por un afán consumista. « Eso es muy contradictorio », ha concluido el modista de los famosos.