Saturno
Han pasado catorce años desde que Óscar López se presentara como candidato del Partido Socialista a presidir la Junta de Castilla y León. Lo hizo de una forma inédita hasta entonces, convocaba por vídeo a la prensa a las 7:30 de la mañana, al amanecer, para anunciar algo importante para la Comunidad. El encuentro tuvo lugar en un risco de Riaza y el anuncio fue el eslogan de su campaña «Puro cambio». Decepcionó a todos.
Cambio, cambio, cambio era la palabra más usada y repetida en la campaña. El resultado fue desastroso, el Partido Popular tuvo más escaños que nunca y el PSOE los peores resultados de su historia hasta ese momento. En su afán de impactar con algo novedoso, a falta de programa y contenidos, enfundado en un maillot, se propuso hacer la campaña en bicicleta para difundir el «Puro cambio».
Castilla y León es la región más extensa de España y de Europa. «No pasó de La Pinilla», me comenta Juan José Lucas, mientras tomamos un café. Lucas, castellano y leonés de pura cepa, el sentido común muy desarrollado, que en política lo ha sido prácticamente todo, me define a López como un extraño en la Comunidad que acabó generando problemas en su propio partido por su falta de integración.
Óscar López que, tras perder CyL huyó a Madrid, anunciará hoy su candidatura a liderar el PSOE-M. Ya he perdido la cuenta de cuántos socialistas han desembarcado para quitar el poder al PP. Ponen, quitan o se van. Parecen Saturno, el cuadro de Goya que refleja al dios del tiempo devorando a sus hijos.
Pedro Sánchez manda a Madrid a su amigo de confianza para derrotar a Díaz Ayuso. En El Arte de la Guerra se aprende que hay que escoger las batallas que se pueden ganar y no buscar una digna derrota como hizo en CyL.