Meghan Markle ha dado una nueva lección de estilo en Los Ángeles apostando por un look minimalista repleto de glamur. La duquesa de Sussex fue la protagonista de una fiesta que se celebró en un conocido hotel de Beverly Hills en honor del actor Tyler Perry, amigo de la ex actriz y padrino de sus hija Lilibet. La mujer del príncipe Harry estrenó un elegante vestido negro de Oscar de la Renta con escote en forma de corazón sin tirantes, y una abertura central que llegaba a la mitad del muslo. El diseño, de inspiración retro, con fruncidos en la parte superior y recto en la inferior, también incluía una pequeña cola. Un estilismo minimalista, en línea con los que suele lucir, que Meghan combinó con sandalias de tacón alto de Celine y diversas joyas . La duquesa lució un collar personalizado de Logan Hollowell, la pulsera Love de Cartier, y anillos de Lorraine Schwartz y Engender. Completó su look de estrella de alfombra roja con un recogido cardado , con mechones sueltos alrededor del rostro, y un maquillaje muy sencillo: piel luminosa y natural, con un toque de colorete rosado e iluminador en las mejillas, eyeliner negro, tanto en la parte superior, como inferior del ojo, máscara de pestañas, sombras en tonos tierra y un brillo de labios. Además, Meghan Markle también lució una manicura minimalista , con las uñas cortas, en color crema. La duquesa de Sussex brilló en la fiesta en la que se reencontró con otros actores de Hollywood como Kerry Washington y Essence Atkins, además del propio homenajeado, Tyler Perry. Una vez más, Meghan Markle dejó claro que es una de las mujeres más elegantes del mundo , luciendo un 'outfit' sencillo gracias a un vestido negro, un 'must have' en el armario de cualquier mujer, y en el suyo propio. De hecho la ex actriz tiene numerosos vestidos negros, pero quizás ninguno tan glamuroso como el que acaba de estrenar.
