Estudio de la OCU sobre las tasas de basuras: diferencias de hasta 174 euros según la ciudad
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado las tasas de basura en 56 ciudades españolas, destacando notables disparidades en los importes. Por ejemplo, mientras que un hogar en Soria paga solo 27,60 euros al año, en San Sebastián esta cifra asciende a 202,05 euros.
Actualmente, las tasas varían según diversos factores como el tamaño de la vivienda, el número de residentes y el consumo de agua. Por ejemplo, en una vivienda tipo (95 m², tres personas, valor catastral de 79.000 euros y consumo anual de agua de 175 m³), las tasas superan los 150 euros en ciudades como Barcelona, Gerona y San Sebastián, mientras que en localidades como Alicante y Soria no alcanzan los 30 euros.
Además, en Badajoz, Málaga y Las Palmas no se facturan de forma expresa, probablemente porque se incluyan en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), según precisa la OCU, que avisa de que no hay "una correspondencia entre el precio cobrado y la satisfacción con la gestión de los residuos".
Esta situación va a cambiar necesariamente el próximo 8 de abril, fecha en que entra en vigor la Ley 7/2022 de Residuos y suelos contaminados para una economía circular que refleje el coste real de todas las actividades relacionadas con la gestión de las basuras del ayuntamiento: recogida, transporte, tratamiento, mantenimiento de vertederos y campañas de concienciación.
¿Qué va a cambiar?
La nueva legislación introduce criterios para personalizar las tasas de basura, basados en el principio de "quien contamina, paga". Esto significa que los importes podrían variar según la ubicación de la vivienda, el comportamiento ambiental del hogar y la cantidad de residuos generados.
Las familias que reciclen correctamente, utilicen puntos limpios o participen en programas de compostaje podrían beneficiarse de reducciones en las tarifas. Además, se espera la implementación de tasas reducidas para colectivos en situación de vulnerabilidad, como familias numerosas, pensionistas, desempleados o personas con discapacidad.
La OCU ha pedido a los ayuntamientos que cualquier incremento en las tasas más bajas se compense con reducciones en otros impuestos municipales como el IBI. También anima a los consumidores a informarse sobre posibles bonificaciones y descuentos, ya que muchas ciudades ofrecen ayudas para hogares con ingresos bajos o en situaciones especiales.
La organización también destaca la necesidad de mejorar la accesibilidad a los contenedores y puntos limpios, así como de fomentar sistemas de envases retornables para reducir el volumen de residuos. Por último, insta a las autoridades nacionales y europeas a tomar medidas contra el sobreembalaje de productos, un problema que genera un exceso de residuos y encarece su gestión.