Los conductores de los autobuses urbanos e interurbanos de toda España siguen en huelga para exigir una mejora de condiciones que les permita jubilarse anticipadamente . El colectivo lleva tiempo reclamando poder adelantar el fin de su etapa laboral a los 60 años por una cuestión de salud y seguridad tanto de ellos mismos como de los centenares de viajeros que transportan a diario. Con esta reclamación por bandera, portavoces del sector fijaron varias fechas con paros parciales o totales y entre ellas están el 5 y 9 de diciembre, dos días a las puertas y al fin del puente de la Inmaculada Concepción. En concreto, la convocatoria de huelga, que también afectará a los servicios de Barcelona y su área metropolitana, está liderada por CC.OO. pero ni UGT ni CGT ni SLT secundan la protesta porque consideran que la reivindicación está resuelta con un principio de acuerdo con el Gobierno. Sea como sea, eso sí, la convocatoria de huelga, que ya ha vivido otros días similares con un gran seguimiento y que dejó colas y aglomeraciones en las paradas más usadas, volverá a afectar a los miles de usuarios que confían en este transporte para ir al trabajo o a estudiar. Con motivo de la huelga se han decretado servicios mínimos esenciales, como los que ya se activaron en la anterior convocatoria. Así, según el orden del departamento de Empresa y Trabajo de la Generalitat , está fijado que entre las 6.30 y 9.30 horas de la mañana y las 16 y 20 horas se tiene que garantizar el 40% del servicio, y en el resto de franjas horarias estará en el 20%. Tras el paro de este jueves, se prevé repetir la acción el lunes 9 de diciembre y CC.OO. mantiene en pie su amenaza de que a partir del 23 de diciembre, en pleno periodo navideño, la huelga pase a ser indefinida . En Barcelona, están llamados a sumarse a la huelga todos los conductores de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) como de otras empresas que operan en la zona, como Tugsal, Moventis, Sagalés o Autobuses Plana . Estarán afectadas todas sus líneas regulares y especiales. Igualmente también pueden secundar el paro las compañías de transporte discrecional y de autobuses escolares. Por todo ello, las administraciones locales y autonómicas recomiendan a los usuarios pensar con antelación los trayectos y planificarlos. Otros transportes públicos , como el Metro, Tram o Rodalies, pueden ser la mejor alternativa a quienes cojan habitualmente el bus y para coordinar mejor la ruta puede ser de gran utilidad contar con aplicaciones móviles como Moovit .
