Alerta medicamentos: "Llegarían más inversiones si Argentina mejora los derechos de propiedad intelectual"
En un año en que la venta de medicamentos al mercado institucional cerrará cayendo cerca de 20%, el laboratorio Roche Argentina presentará su balance en verde, con un alza por encima del 10% en ventas.
La CEO de la compañía en el país, María Pía Orihuela, dijo a El Cronista que como el resto de las empresas, se están adaptando y estudiando las nuevas medidas que el gobierno tomó en el sector y que entre las desregulaciones planteadas, algunas merecen una mayor revisión.
Aún así, la ejecutiva es optimista y confía en que 2025 será un año de reactivación. Mientras, festeja el control de la inflación y la brecha cambiaria. Y asegura que si se mejora el nivel de derechos de protección intelectual en medicamentos, llegarían muchas más inversiones.
Entrevista a María Pía Orihuela, gerente general de Roche Pharma Argentina
-¿Cómo cierra el año Roche en Argentina?
-Estamos bastante contentos. Trabajamos mucho por nuestro propósito que es que más pacientes pueden acceder a la innovación. Aún cuando el mercado institucional se está contrayendo de una manera importante, un 20% en volumen más o menos, nosotros igual hemos venido trabajando mucho para que nuestra innovación siga llegando y vamos a crecer por encima del 10%. Hemos tenido un lanzamiento reciente de un producto para evitar la ceguera en dos enfermedades y eso probablemente es uno de los factores que nos ayuda a seguir creciendo. También tenemos otros productos que ya tienen biosimilares, que aunque nos parece súper bien que existan creemos que eso tiene que ser el camino para que los ahorros que se generen puedan redistribuir su innovación. Para que esa innovación siga llegando. Con esos productos tiene que venir una reducción de precio importante e inmediata. En Argentina no pasa tanto.
-¿Considera que es débil el estado de la protección intelectual en el país?
-Tenemos un problema serio en Argentina de protección de datos de registro y de una regulación de patentes muy débil para medicamentos. Teníamos una ley más o menos similar a la de muchos países de la región, pero en 2012 salió una resolución que cambia algunas cosas de esa ley y hace que hoy realmente seamos solo comparables con Venezuela a nivel de propiedad intelectual para medicamentos. No está nada bien.
Es una preocupación porque uno dice: hago inversiones muy fuertes tanto en investigación clínica como en otras cuestiones para contribuir a que los sistemas de salud sean sostenibles y luego tengo un riesgo muy grande de que no pueda cosechar la parte comercial de mi producto. Nosotros seguimos invirtiendo porque tenemos una conciencia fuerte de que nuestra innovación tiene que llegar a todos los rincones del planeta. Lo que sí creemos, es que podríamos traer más inversión, si tuviéramos un país con unas condiciones más claras en derecho de propiedad intelectual.
-¿Cómo impactan las desregulaciones y los fuertes cambios que se dieron y aun se están dando en el área de salud?
-Hay ciertas tendencias, primero en el mundo, que van a generar cambios en nuestro propio sistema de salud en Argentina. Cambios en la pirámide poblacional, con cada vez más población adulta, con enfermedades crónicas no transmisibles, van a significar que algunos cambios van a tener que ir pasando para que los sistemas de salud sean sostenibles.
En Argentina particularmente veo un gobierno que quiere que cada vez más las provincias sean las responsables de la atención sanitaria. Creo que va a ser un cambio importante. Para mí, el balance debería estar en que tiene que haber una centralización en la desregularización. Sé que queremos desregular todo pero ciertas regulaciones tienen que haber.
Por ejemplo, garantizar la calidad de los medicamentos. cómo llegan, cómo se distribuyen, cómo van pasando por las diferentes etapas de esa cadena abastecimiento hasta llegar al paciente y que se pueda tener un tracking. Todo ese tipo de regulación que hoy tiene ANMAT, por ejemplo, es importante. También la que debería tener el Ministerio de Salud en términos de cómo se tratan ciertas enfermedades, guías práctica clínica. Eso no debería perderse porque si se empieza a multiplicar en cada provincia genera ineficiencias, cuando hay ciertas cosas que se pueden atender de manera central.
-¿Ve algo en las provincias que debería centralizarse?
-Por ejemplo, Mendoza ya implementó una Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias en la provincia. Esos pioneros tienen que ser catalizadores para que el Gobierno central pueda hacer lo que tiene que hacer porque 24 agencias provinciales que evalúen, quizás lo mismo para un mismo país, es completamente ineficiente. Europa a partir del año próximo enero empieza con una agencia común, eso reduce costos.
-¿Beneficia a los laboratorios?
Es bueno para todos en la medida en que haya una agencia en donde los procesos sean transparentes y que busquen lo mejor para que los pacientes puedan llegar a la innovación, que revisen qué solución flexible a precios hay, cuáles son los criterios que van a considerar.
-¿La caída es por el efecto motosierra en el Estado?
-Hay un impacto por varios lugares. Uno es que a nivel ambulatorio PAMI ha dejado de cubrir algunas cosas y eso va a seguir aumentando. PAMI es un gran jugador en el mercado de medicamentos. En nuestras ventas no es tanto, un 10%, porque PAMI tuvo muchos años de no incluir innovación y como nuestro negocio es innovación constante, entonces se fue haciendo pequeño. Sin embargo, recientemente han hecho esfuerzos por incluir muchos productos de innovación y están haciendo un muy buen trabajo en intentar balancear, cómo volverse más eficientes y al mismo tiempo no dejar que su población se quede fuera de las nuevas tecnologías.
-¿Qué espera para 2025?
-Veo que vamos a salir de la recesión. Suelo ser muy optimista pero estoy convencida de que el periodo recesivo que tenemos empieza a acabarse y a comienzo del próximo a reactivarse. Creo también que el control de la inflación va a continuar. Creo que el Gobierno tiene una determinación tan fuerte, tan clara, hasta tan obsesiva de tenerla controlada que lo van a lograr. Yo veo un próximo año aún con inflación, por supuesto, pero más alrededor de los 25%. Vienen tiempos mejores y sin duda si logramos que el sistema de salud no gaste más sino que sea más eficiente con la misma inversión, podríamos lograr muchísimo.
-¿Cómo impacta la situación actual del tipo de cambio?
Cuando hay devaluaciones tan fuertes como la que tuvimos a final del año pasado destruye, porque todo lo que tenemos es importado. La devaluación y la inflación son como un cáncer: es crónica, continua, los costos se elevan, nosotros incrementamos salarios para ir tratando de empatar con la inflación y esto termina impactando en los precios. Es un mal terrible.
-¿Y el cepo?
-Hemos pasado problemas durísimos hacia finales del gobierno anterior porque teníamos que pagar nuestro producto y era una pesadilla hacerlo e ir tratando de hacerles mantener la calma en Suiza, de explicarles 'ya va a llegar'. Fue un momento de crisis pero ahora estamos bien. Medicamentos tiene una posición privilegiada frente a algunos otros bienes. Hoy traemos nuestro producto y podemos pagarlo.
-¿Con la suba en ventas aumentó el margen?
-No necesariamente porque hay un impacto en los productos que no son de innovación, como en biosimilares por ejemplo para el tratamiento del cáncer de mama. No es lo que más nos preocupa porque nuestro foco está en que los pacientes se beneficien con la innovación pero cuando se hace la matemática, el impacto se ve.
-¿Sin poder girar utilidades hay más inversión en el país?
Se usa mucho en investigación. De toda la inversión del país en investigación y desarrollo, el 40% lo pone la industria farmacéutica. Roche es de los primeros en número de estudios y en inversión, entonces ahí ponemos mucho dinero. Igual en equipos. donde traemos mucha tecnología.