Dana White y
Conor McGregor llevaron a las artes marciales mixtas a cotas impensables hace tan solo unos años. Ahora, parecen más distanciados que nunca a pesar de que hace meses ambos compartían planes para batir récords en la cartelera. El retorno del mito irlandés a la
UFC vuelve a parecer lejano después del intento frustrado por lesión en el
UFC 303 del mes de junio, y el
CEO de la compañía estadounidense tira balones fuera y evita polémicas como la condena por agresión sexual que pesa sobre el luchador.
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