Vox resta seriedad a la moción de confianza propuesta por Junts y no aclara si apoyará la petición

Vox no ha aclarado este lunes qué hará cuando la proposición no de ley registrada por Junts para instar a Pedro Sánchez a que se someta a una cuestión de confianza llegue al Congreso de los Diputados. Echar a Pedro Sánchez del Palacio de la Moncloa es un objetivo prioritario para los de Santiago Abascal, pero creen que pedirle que se vaya voluntariamente es «un disparate» y más aún si se hace de la mano del partido de Carles Puigdemont. El expresidente de la Generalitat prófugo de la justicia ha revuelto el debate político de este lunes reclamando al jefe del Ejecutivo que se someta a la votación del Congreso para comprobar si es capaz de retener la mayoría que le llevó al Palacio de la Moncloa hace poco más de un año. El anuncio ha sorprendido a la cúpula de Vox reunida en su Comité de Acción Política. Poco después en rueda de prensa su portavoz, José Antonio Fúster, ha intentado restar seriedad a la propuesta de Junts. Y para hacerlo ha recurrido nada más y nada menos que a un maestro de la balada, Roberto Carlos. «Y yo quiero tener un millón de amigos, para así más fuerte poder cantar», ha dicho parafraseando al brasileño. Con ello, ha evitado mojarse en lo concreto, si apoyarán la proposición no de ley registrada por Junts -«la tendrá que estudiar el grupo parlamentario y a partir de ahí decidiremos-, pero ha insistido en que instar a Sánchez a que »se ponga voluntariamente al servicio de los españoles es un disparate«. «Eso no compete ni al señor Puigdemont ni a nadie. Las mociones de confianza las tiene que decidir el Gobierno», ha dicho ante los micrófonos Fúster. «Puedes pedir a Pedro Sánchez que haga un millón de cosas, pero no las va a hacer» Frente a esto, ha expuesto las medidas de Vox: dos mociones de censura, una amplia ofensiva judicial o movilizaciones en la calle. «El partido de Puigdemont lo que tiene que hacer es ser serio», ha pedido. Fuentes del partido han enfatizado sin embargo después en que sacar a Sánchez del Gobierno es prioridad absoluta para los de Abascal, lo que abriría la puerta a apoyar la iniciativa de Junst pese a que Vox tiene prohibido en sus estatutos cualquier pacto con partidos separatistas. Mientras, Vox mantiene la vigilancia sobre las decisiones que adopte el Partido Popular respecto a la gestión de la inmigración irregular, con la vista puesta en la Conferencia de Presidentes que se celebrará a finales de esta semana en Santander. Los de Abascal pausaron las negociaciones de los presupuestos autonómicos hasta aclarar si el PP está dispuesto a llegar a algún acuerdo con el Gobierno. "Estamos muy atentos a lo que suceda en la Conferencia de Presidentes, allí los presidentes del PP van a tener una gran oportunidad", ha ofrecido Fúster. Esto, creen en Vox, puede llevar a los líderes regionales de los populares a tener que "enfrentarse" no solo al Gobierno de Pedro Sánchez sino incluso a su propio partido y la dirección de la calle Génova, a la que señalan como culpable de las cesiones ante el Ejecutivo. "No puede pretender el PP que Vox avale unos presupuestos que hagan seguidimos de las políticas que pactan PP y PSOE en Bruselas", ha avisado.