La calle Parras se volcó con la Virgen de la Esperanza Macarena en uno de los momentos más sublimes del regreso a la basílica. Desde horas antes de la llegada del paso de palio, ya se encontraban los balcones y las aceras repletas de público. Además, los vecinos habían trabajado durante toda la semana para preparar las fachadas e iluminar todas las casas recordando la procesión extraordinaria de 1989 cuando la dolorosa celebró los 25 años de su coronación canónica. En cuanto apareció la Virgen de la Esperanza Macarena por la esquina de Relator, se sucedieron las marchas, los vivas, las lágrimas y hasta los empujones ante «esta moza de San Gil, que dicen que por abril cumple diecinueve años» , tal y como la declaró Joaquín Caro Romero en un poema que tiene más de medio siglo pero que rejuvenece cada vez que se pronuncia. 'Coronación de la Macarena', 'Pasa la Virgen Macarena', 'Pasan los Campanilleros' o 'Esperanza Macarena' de Pedro Morales se tocaron tras el manto que realizara Esperanza Elena Caro en 1964 para esta dolorosa icónica cuya devoción universal ha hecho que El Vaticano la distinga con la Rosa de Oro. Sin embargo, sus vecinos ya la querían desde tiempo antes y esta madrugada de diciembre se lo volvieron a demostrar a pesar del frío y de las horas a las que volvió después de participar en una procesión magnífica como culminación a una semana para la historia en la Macarena.
