China anuncia más apoyo fiscal para 2025 ante retorno de Trump a la presidencia de EE. UU.: "Estrategia moderada"
Con la reelección de Donald Trump en 2024, China ha comenzado a preparar medidas económicas para afrontar los desafíos que se avecinan en 2025. El gobierno chino ha anunciado una serie de medidas fiscales que incluirán un mayor apoyo a su economía y un enfoque más laxo en su política monetaria. Este ajuste tiene como objetivo mitigar los efectos de las posibles tensiones comerciales con Estados Unidos, tras las promesas de Trump de aplicar aranceles elevados a los productos chinos.
El retorno de Trump, quien ya implementó aranceles agresivos durante su mandato anterior, ha preocupado a los líderes chinos. Ante ello, Pekín busca estabilizar su economía con medidas fiscales proactivas que incentiven el crecimiento interno y apoyen la recuperación económica en medio de la incertidumbre internacional. A continuación, se detallan las acciones clave anunciadas por China para el próximo año.
China prepara un mayor apoyo fiscal para 2025
El gobierno chino ha adoptado un enfoque fiscal más expansivo para 2025, con el objetivo de contrarrestar los efectos adversos que pueda tener una nueva guerra comercial con EE. UU. En su más reciente declaración, las autoridades chinas prometieron que aumentarán el gasto público en áreas clave como infraestructura y tecnología, además de ofrecer incentivos a las pequeñas y medianas empresas.
Estas medidas buscan estimular la economía interna y evitar una desaceleración económica más profunda. La política fiscal será más proactiva y, según el gobierno chino, se implementarán ajustes rápidos según las condiciones del mercado. Pekín también ha confirmado que el enfoque será “moderadamente laxo” en cuanto a la política monetaria, con la esperanza de estimular la inversión y el consumo interno.
Implicaciones del retorno de Trump para las relaciones comerciales
El retorno de Donald Trump a la presidencia de EE. UU. podría traer consigo un endurecimiento de la política comercial hacia China, lo que generaría un aumento de los aranceles sobre los productos chinos. Durante su mandato anterior, Trump aplicó tarifas sobre una serie de productos importados de China con el objetivo de reducir el déficit comercial de EE. UU. y presionar a Pekín en cuestiones de propiedad intelectual y comercio justo.
China, al anticipar una intensificación de las tensiones comerciales, ha respondido con esta estrategia fiscal como un medio para mitigar los efectos de los aranceles. Aunque Pekín ha dejado claro que prefiere resolver las disputas de manera pacífica y a través del diálogo, se espera que la economía china se vea afectada por la reanudación de los conflictos comerciales con Estados Unidos. No obstante, las autoridades chinas están preparadas para manejar esta nueva etapa de incertidumbre.
¿Cómo afectará la estrategia fiscal de China a la economía global?
El ajuste en la política fiscal de China tendrá repercusiones más allá de sus fronteras. Como la segunda economía más grande del mundo, cualquier cambio significativo en las políticas económicas de China afecta a los mercados globales. Las inversiones extranjeras, el comercio internacional y las relaciones comerciales con otros países, especialmente con países en vías de desarrollo, se verán influenciadas por estas nuevas medidas.
Si bien las reformas fiscales de China están pensadas para estabilizar su economía a corto plazo, también podrían tener efectos duraderos en el crecimiento global. Si los estímulos fiscales y las medidas monetarias tienen éxito, China podría mantener su crecimiento económico mientras mantiene su rol crucial en la cadena de suministro global. Sin embargo, si las tensiones comerciales con EE. UU. se intensifican, la incertidumbre global podría aumentar, afectando a las economías emergentes que dependen del comercio con China.
El futuro económico de China: ¿un nuevo ciclo de crecimiento?
A medida que 2025 se acerca, las autoridades chinas se enfocan en diversificar su economía y garantizar que el país pueda sostener su crecimiento a pesar de los desafíos internacionales. Aunque el retorno de Trump podría traer consigo nuevos retos, China confía en que las políticas fiscales proactivas y las reformas estructurales ayudarán a asegurar una recuperación económica en medio de la turbulencia.
El gobierno chino también está trabajando en fomentar la innovación tecnológica y fortalecer las cadenas de suministro internas para reducir la dependencia de los mercados internacionales, especialmente de EE. UU. Este enfoque puede permitir a China adaptarse a los nuevos desafíos económicos que podrían surgir durante la administración de Trump.