De lo técnico a lo sencillo: La misión de Melissa Molina en la comunicación
Los días laborales de Melissa Molina son apresurados y están llenos de desafíos. Entre cifras, regulaciones y temas de entidades financieras, seguros, pensiones y valores, ella traduce el lenguaje financiero al de todos los días. Como periodista y encargada de la comunicación en el Conassif y las superintendencias financieras, Melissa enfrenta la tarea de hacer accesibles y comprensibles conceptos que afectan la vida de los costarricenses, pero que pocos realmente entienden. Su misión es conectar a la población con el mundo de las finanzas y, al mismo tiempo, captar la atención de los medios de comunicación, quienes son clave para que el mensaje llegue a más personas. A lo largo de esta entrevista, Melissa nos cuenta los desafíos y aprendizajes que ha encontrado en su carrera y nos comparte cómo logra equilibrar su intensa vida profesional con su vida personal.
¿Cuándo y cómo empieza su historia en el área de comunicación de la supervisión financiera y cómo ha evolucionado su rol en la institución?
Comencé en la en SUGESE hace 15 años, pero desde hace aproximadamente 10 años empecé a tomar temas de comunicación del Conassif y las otras superintendencias. Fue un proceso gradual, y el año pasado oficialmente asumí la comunicación tanto del Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (CONASSIF) con las cuatro superintendencias. Desde entonces, me encargo de coordinar la comunicación de todas ellas.
¿Qué implica trabajar en la comunicación de estas instituciones?
Mi responsabilidad principal es coordinar la comunicación interna y externa del CONASSIF y las cuatro superintendencias. Esto puede ser bastante complejo, especialmente en situaciones delicadas, como las recientes intervenciones financieras. Mi trabajo implica comunicar el estado y la imagen del sistema financiero, explicando regulaciones y decisiones en un lenguaje accesible, especialmente para una población que, en su mayoría, tiene poca educación financiera. En muchos casos, existe la idea errónea de que, al estar reguladas, las entidades financieras supervisadas no conllevan ningún riesgo, lo cual no es cierto. Explicar estos conceptos a una audiencia general es uno de mis grandes retos.
¿Cuáles consideras que son los principales retos en comunicación cuando se trata de temas financieros?
Uno de los retos principales es traducir toda esa información técnica en un lenguaje que cualquier persona pueda entender. Mi trabajo busca contribuir a la educación financiera, y para eso también realizamos campañas, creamos material informativo, organizamos seminarios nacionales e internacionales y producimos revistas, entre otros. También es un desafío transformar la información técnica y densa en algo claro para todos, lo cual es una tarea nada fácil. Otro aspecto crucial es la inmediatez; los periodistas necesitan la información de inmediato, y mi consigna es que yo soy su enlace y apoyo.
¿Cuál es la situación actual en cuanto a la educación financiera de la población y cómo afecta su trabajo?
La educación financiera tiene grandes retos, y eso quedó claro recientemente en las intervenciones. La gente, por ejemplo, creía que el aporte de capital era un derecho intocable, pero desconocen que esos aportes responden ante pérdidas. Otro ejemplo es el tema de seguros: muchas personas no valoran su importancia hasta que ocurre algún percance y ven el costo de no tener cobertura. Esta falta de educación también afecta otros aspectos, como el manejo de inversiones, ya que muchas personas piensan que es algo solo para consumidores sofisticados, cuando en realidad es posible empezar con pequeños aportes. En la comunicación, esto significa que necesitamos educar constantemente, y contamos con pocas herramientas para hacerlo de manera efectiva.
¿Cómo maneja la presión de comunicar de forma accesible temas tan especializados?
Transformar información técnica en algo claro es un desafío diario, y la capacitación constante es fundamental. Necesito estar al tanto de nueva normativa, términos y situaciones para saber cómo nos podrían afectar o no. Otro gran reto es que las noticias deben salir casi de inmediato. Mi trabajo implica anticiparme y proporcionar información de manera que los periodistas puedan trabajar rápidamente. Es una responsabilidad que me tomo muy en serio.
Con tantas responsabilidades, ¿cómo logra equilibrar su vida profesional con su vida privada?
Es complicado, la verdad, pero la clave ha sido el amor por mi trabajo. La adrenalina y el dinamismo que implica siempre me han fascinado. Además, cuento con el apoyo de mi esposo y de mi mamá, ambos son fundamentales para que pueda desempeñar este rol. Mi hija Gabriela también es una parte importante de mi vida; ella es mi cable a tierra. Después de un día largo, llegar a casa y estar con ella me ayuda a desconectarme y a recordar por qué hago todo esto. Es mi motor y mi paz.
Es de esta manera como Melissa demuestra que detrás de la comunicación financiera hay una labor minuciosa y un profundo compromiso con la educación de la población. Su vida profesional se equilibra con el apoyo de su familia y el amor por su labor. Su historia es un reflejo del esfuerzo de quienes trabajan para acercar temas económicos complejos a la sociedad, con la esperanza de que cada vez más personas tomen decisiones informadas y responsables.