Un año de Milei: cuánto recortó la motosierra en el gasto público
La motosierra en la política económica del presidente Javier Milei recortó casi un 30% del gasto estatal entre enero y noviembre. La caída de las erogaciones estatales fue del 28,8%, comparada con igual período del año pasado, según un informe de la consultora Analytica.
El gasto público fue de $ 83,2 billones hasta noviembre, lo que representa casi un tercio menos que los $ 116,9 billones de la misma administración en ese período. La contracción es en términos reales, es decir descontada la inflación acumulada.
Los fondos destinados a la obra pública representan la caída más drástica, con un 78% de disminución en relación a 2023. Fueron $ 8 billones entre enero y noviembre de 2023, contra $ 1,7 billón en el mismo período de este año.
Provincias, trenes y planes sociales
Las transferencias a las provincias bajaron un 70% interanual y son la segunda categoría más afectada por la motosierra. El fondo que otorgaba subsidios a colectivos en la ciudad de Buenos Aires y las provincias experimentó una caída del 50%. Los fondos para programas sociales son un 40% menores que hace un año.
Las jubilaciones y pensiones conforman el reglón de mayor gasto estatal. Allí el recorte fue del 17%. En 2023, se destinaron 43,5 billones contra $ 36 billones de este 2024, siempre medido en términos "reales" (descontada la inflación). El economista Claudio Lozano observa que la caída del poder adquisitivo real de los jubilados fue del 20%.
Los subsidios económicos -subvenciones a energía y transporte- constituyen el segundo mayor gasto estatal anual. En 2024, retrocedieron un 35%: de $ 12,8 billones a $ 8,4 billones. Sin embargo, la tijera cortó diferente según el rubro. Se aplicó tanto en energía como en desplazamientos (colectivos, trenes), pero el transporte sufrió una poda mayor.
La caída en las subvenciones energéticas fue del 33,8%. A ese punto se llegó tras un incremento anual promedio del 400% en electricidad, gas y combustibles. Las tarifas de los servicios se elevaron, al igual que el despacho de naftas y surtidores. Como los clientes pagaron mayores importes por esos servicios, la necesidad de subsidios estatales atenuó.
Colectivos en la mira
El aminoramiento en transporte fue de casi 38% -con un pico de 50% en noviembre. "La partida con mayor gasto dentro de los subsidios al transporte es el Fondo Fiduciario Sistema de Infraestructura del Transporte (FFSIT) que concentra el 51,8% de las transferencias y tuvo una caída real interanual del 41,6% en los primeros once meses", observa Analytica.
El ministerio de Economía instruyó a Transporte para que deje de pagar subvenciones a los colectivos que circulan solo en la ciudad de Buenos Aires y en varias provincias. A su vez, mantuvo las ayudas para los recorridos interjurisdiccionales, es decir aquellos que unen la ciudad de Buenos Aires con el conurbano.
En trenes, SOFSE (Trenes Argentinos Operaciones) capta un 42% de los subsidios totales al transporte, y presentó una caída interanual del 31,7% real en el acumulado entre enero y noviembre.
El gasto en personal bajó un 20% (de $ 13,8 billones a 11,1 billones en 2024), mientras que las prestaciones sociales -asignaciones familiares y AUH- son la partidas menos afectadas. Fueron un 5% menos (de $ 6 billones a $ 5,7 millones).
Planes sociales en retroceso
Los programas sociales, en cambio, fueron impactados en un 40%: de $ 10,6 billones a $ 6,4 billones. El Gobierno argumenta que su gasto social está más focalizado.
Las transferencias a las provincias se hundieron un 70%, de 4,7 billones a 1,5 billón.
"Universidades, Fonid, jubilaciones. Hay un ataque directo a la comunidad científica, a través del desfinanciamiento del Conicet, recortes al INTI, INTA y planes para privatizar Arsat", critica Lozano en su balance anual.