El Getafe vuelve a imponer la mejor versión del estilo Bordalás para doblegar al Espanyol
Con su enfrentamiento de este mismo lunes, Getafe y Espanyol cerraban la decimosexta jornada de la LaLiga EA Sports. Un encuentro al que ambos equipos llegaban con la necesidad de sumar puntos para tratar de alejarse de la zona del descenso. Antes de comenzar el choque, Getafe y Espanyol se encontraban empatados a puntos en la tabla clasificatoria, por lo que el encuentro prometía ser de lo más caliente.
A los jugadores de ambos equipos no pareció afectarles el frío que caracterizaba esta noche de lunes en Getafe. La intensidad con la que disputaron cada una de las jugadas desde el primer minuto de partido, hizo que los aficionados presentes en las gradas del Coliseum se olvidaran por un momento de las bajas temperaturas para disfrutar de un encuentro de lo más igualado. El Getafe consiguió imponer sobre el terreno de juego la idea de partido que Bordalás tenía para este encuentro frente al Espanyol.
El estilo Bordalás volvió a darle resultado al Getafe, que peleó de principio a fin contra un Espanyol que tampoco se dio nunca por vencido. El equipo azulón consiguió hacerse con los tres puntos en casa gracias a un solitario gol de Álvaro en los primeros minutos de partido. Los de Manolo González trataron de sobreponerse al gol inicial de los locales, pero fueron incapaces de someter a un Getafe que volvió a demostrar su fortaleza en el Coliseum, donde por el momento solo ha perdido un partido en la presente temporada.
Álvaro Rodríguez: hombre de moda en Getafe
Álvaro Rodríguez ya puede presumir de haberse ganado a la afición del Getafe. El delantero uruguayo llegó este mismo verano procedente del Real Madrid. Las continuas lesiones de Borja Mayoral y la falta de efectivos en el ataque azulón, llevaron al club a firmar su cesión por un año con el Real Madrid. El hecho de que el delantero de Parla no haya disputado ni un solo minuto con el club desde el partido que enfrentó al Getafe contra el Osasuna el pasado 5 de octubre, ha hecho posible que el joven delantero uruguayo se haya ido haciendo un hueco en el equipo a medida que pasaban las jornadas.
José Bordalás tenía muy claro cual era el potencial de su nuevo jugador, por lo que no ha dudado en darle cada vez más protagonismo sobre el terreno de juego. El pasado 22 de noviembre consiguió anotar un gol decisivo ante el Valladolid, cuando apenas habían pasado cinco minutos desde que saltara al campo en sustitución de un compañero. Su gol abrió el marcador en el José Zorrilla, y fue clave para que el equipo azulón consiguiera llevarse los tres puntos a casa. Desde entonces, el delantero uruguayo no ha vuelto a pisar el banquillo, siendo titular en los últimos cuatro partidos del equipo.
Un gol que vale tres puntos
El equipo dirigido por José Bordalás consiguió hacer bueno el solitario gol que Álvaro Rodríguez anotó en el minuto 7 de partido. El Getafe consiguió imponer su ley en el Coliseum, en un partido donde los azulones volvieron a demostrar por qué son una de las mejores defensas de LaLiga. A pesar de que el Espanyol pudo disfrutar de alguna ocasión durante los noventa minutos, el equipo de Manolo González no estuvo nada acertado de cara a portería. La falta de pólvora de los periquitos sumado al gran ejercicio defensivo que realizaron los de Bordalás una vez más, hicieron que el gol de Álvaro Rodríguez valiera oro para el Getafe.
El delantero uruguayo consiguió conectar con la cabeza un gran centro de Luis Milla desde la banda derecha, realizando un impresionante remate que hizo que el balón terminara entrando por la escuadra de la portería defendida por el Espanyol. Su potente cabezazo al primer palo hizo inútil la estirada de Joan García, y dejó asombrados a los defensores del equipo visitante, que nada pudieron hacer para incomodar al delantero del Getafe.
Como era de esperar en un partido tan disputado entre estos dos clubes, los goles pronto comenzaron a ceder el protagonismo a las cartulinas amarillas. La importancia que los tres puntos tenían para Getafe y Espanyol hizo que el partido finalizara con nueve tarjetas amarillas para ambos equipos, lo que demuestra la tensión con la que los jugadores vivieron el choque en el Coliseum.