TMB despidió a su director de Infraestructuras por participar en adjudicaciones de obras a un sobrino
La compañia pública de transportes de Barcelona asegura que el dirigente no comunicó el parentesco ni se abstuvo en las licitaciones que ganó la constructora de su familiar, que sumaron tres millones de euros
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TMB, la empresa que gestiona el transporte público en Barcelona, despidió en febrero de 2021 a su director de Infraestructuras tras descubrir que participó en varias licitaciones que ganó una constructora de su sobrino y sumaron tres millones de euros. Ocho meses después del despido, el directivo fue fichado como director general por la empresa que había ganado los contratos.
La compañía adjudicataria, Ferrallados Oceanía, no cumplió con la mayor obra que se le adjudicó tras una licitación en la que este directivo, cuyas iniciales son S.T., intervino en una fase inicial: la construcción de un edificio de oficinas en las nuevas cocheras de autobús de la Zona Franca, que acumulan seis años de retraso. TMB acabó resolviendo este contrato en octubre de 2023 ante los “incumplimientos flagrantes” de la compañía.
La licitación inicial de esta obra, en la que participó el directivo despedido, fue de 16,4 millones de euros. Finalmente, se adjudicaron 7,8 millones a la mencionada constructora después de que una asociación presentara un recurso que obligó a dividir en lotes el concurso. S.T. ya no participó en esta segunda licitación porque estaba despedido de la empresa.
Preguntados por elDiario.es, desde TMB aseguran que cuando se enteraron a finales de 2020 de los nexos de parentesco entre su directivo y la constructora, la entidad vigiló que no coincidieran en más licitaciones y revisaron los concursos anteriores en los que había intervenido S.T.
“Más allá del hecho de que el trabajador no había explicado la relación familiar, no se detectó ninguna irregularidad”, señala una fuente oficial de esta empresa pública. La entidad, sin embargo, decidió despedir igualmente al directivo tras su investigación interna, según ha podido saber elDiario.es. Ambas partes firmaron un acuerdo de confidencialidad.
TMB no ha querido confirmar ni desmentir el despido alegando “un tema de confidencialidad” y de “protección de datos”, pero ha admitido que el dirigente “dejó de trabajar” en la entidad en febrero de 2021.
El dirigente llevaba 20 años en puestos de responsabilidad de TMB, buena parte de ellos vinculados a licitaciones. Según su currículum, dirigió el departamento de Construcción y después fue el responsable de la unidad de Edificación y Obra Civil. Posteriormente, ejerció de adjunto a la dirección del área de Servicios Centrales, Planificación, Operaciones e Infraestructuras de Bus. Tras ese cargo, pasó a dirigir el servicio de Infraestructuras hasta su despido.
Según el régimen jurídico del sector público, el directivo debería haberse abstenido de participar en las adjudicaciones a su familiar y tenía la obligación de comunicarlo a su superior inmediato, al tener un parentesco dentro del tercer grado de consanguinidad.
Contactado por elDiario.es, S.T. no ha querido hacer ningún comentario. La constructora adjudicataria, Ferrallados Oceanía, no ha respondido a las llamadas ni a los reiterados correos de esta redacción ofreciendo dar su versión de los hechos.
Tres millones en adjudicaciones
Esta redacción ha revisado todas las licitaciones en las que participó este dirigente y que acabó ganando la constructora Ferrallados Oceanía. Solo entre mayo y diciembre de 2019, S.T. tuvo participación directa en cuatro adjudicaciones a su sobrino que sumaron tres millones de euros, IVA incluido.
Por otro lado, la constructora ganó otra adjudicación de 7,8 millones de otra licitación en la que el directivo ya no intervino de manera directa: participó en una fase inicial (presidiendo la mesa de contratación y firmando el informe justificativo) pero la licitación se tuvo que repetir, ya sin su participación al haber sido despedido, tras la presentación de un recurso ante el Tribunal Catalán de Contratos del Sector Público por parte de la Asociación Catalana de Empresas de Instalaciones y Mantenimiento.
Este contrato de 7,8 millones entre TMB y la adjudicataria se firmó finalmente en octubre de 2021, el mismo mes en que S.T. fue fichado como Director General por la constructora, según figuraba en su perfil de LinkedIn que eliminó tras conocer que este medio preparaba un artículo sobre las adjudicaciones a su pariente.
En casi todas las licitaciones revisadas, Ferrallados Oceanía presentó ofertas “anormalmente bajas” —lo que anteriormente se conocía como “temerarias”— que tuvo que justificar ante las dudas de TMB. En algunas ocasiones las ofertas de esta constructora fueron de hasta el 25% inferiores al precio base de licitación.
En junio de 2019, como responsable de obras de TMB, S.T. firmó la propuesta de adjudicación de una obra de 840.000 euros a la constructora de su pariente para la adecuación de un solar junto a la cochera de buses de Zona Franca.
Ese mismo mes, el directivo firmó otra propuesta de adjudicación de más de 728.000 euros a la misma constructora, en esta ocasión en calidad de adjunto a la Dirección del Área de Servicios Centrales. El directivo también presidió la mesa de contratación de esta licitación.
En noviembre de 2019, S.T. volvió a presidir la mesa de contratación de una licitación de más de 712.000 euros para construir una estructura de hormigón en los talleres de las cocheras de Zona Franca. La obra fue adjudicada de nuevo a la constructora de su sobrino y fue, otra vez, S.T. quien firmó la propuesta de adjudicación como adjunto a la dirección del Área de Servicios Centrales.
Un mes después, en diciembre de ese año, el directivo volvió a presidir una mesa de contratación para otra adjudicación de más de 698.000 euros para las obras de la fachada y la cubierta de otro taller en la mencionada cochera. De nuevo ganó el concurso Ferrallados Oceanía, la constructora de su sobrino.
Desde TMB explican que en su momento constataron que la constructora hacía ofertas “económicamente bajas”, pero aducen que las “justificaba debidamente” y ganaba muchas de las obras “donde primaba la oferta económica”. La entidad recuerda que la compañía también se presentó a “decenas de licitaciones” que no ganó.