Países de la UE alcanzaron difícil acuerdo sobre cuotas pesqueras para 2025
Los países de la UE alcanzaron en la madrugada del miércoles un acuerdo general sobre las cuotas de pesca para 2025, que incluye un delicado compromiso en las aguas del Mediterráneo, donde se definió una sensible reducción de capturas.
Para el Mediterráneo occidental, los ministros de Agricultura y Pesca acordaron reducir los denominados "esfuerzos de pesca" en un 66% de las pescas de arrastre en aguas de España y Francia, para proteger a las especies demersales (que viven en el fondo del mar).
Los países de la UE también han decidido reducir en un 10% los límites máximos de capturas de camarón azul y camarón rojo en las aguas españolas y francesas.
A su vez, se acordó un aumento de determinadas capturas: el gallo (23%) y el rape (17%) en aguas atlánticas ibéricas, el lenguado (1%) en el golfo de Vizcaya y la cigala en sur del golfo de Vizcaya y en el mar Cantábrico (134%).
Para la merluza en aguas atlánticas ibéricas y la platija en el estrecho de Kattegat, los países acordaron mantener los mismos límites de captura de 2024.
En tanto, para el Mar Negro, los ministros acordaron aumentar las capturas en un 3,85% respecto a 2024 en el caso del rodaballo. También acordaron mantener el período de veda para la pesca del rodaballo del 15 de abril al 15 de junio.
Al mismo tiempo, los ministros acordaron mantener el mecanismo de compensación adoptado en 2022, que asigna días adicionales a navíos que opten por métodos más selectivos de captura.
"Fijar los límites del esfuerzo pesquero en el Mediterráneo occidental fue especialmente exigente, pero logramos llegar a un compromiso constructivo", apuntó el ministro húngaro de Agricultura, István Nagy, quien coordinó las negociaciones.
El acuerdo "permitirá mantener las poblaciones de peces en niveles sostenibles y proteger el medio marino, considerando al mismo tiempo la viabilidad del sector", expresó Nagy en un comunicado.
La Comisión Europea había lanzado una propuesta de reducción de las capturas que enfrentó la firme oposición de España, porque representaba un recorte de aproximadamente de 130 a 27 los días de pesca al año.
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