A pesar de los reiterados reveses sufridos en la Conference -dos derrotas y un empate en cuatro partidos-, el Real Betis aún tiene ocasión este jueves de dejar casi sellada su clasificación para el playoff de acceso a los octavos de final, para lo que necesita
derrotar al modesto Petrocub en el estadio del Zimbru Chisinau, en la capital de Moldavia, a donde se ha trasladado el partido por las
deficiencias del Stadionul Municipal de Sărata-Galbenă, una comuna de menos de 6.000 habitantes que dista unos 50 kilómetros de la capital y de la que es originario el rival de los béticos.
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