Con una cara que reflejaba más la rabia que la alegría de ser campeona del mundo. Así ha salido del agua del Dune Arena
Gretchen Walsh tras colgarse el
oro en 100 libre en el evento universal de piscina corta de Budapest. Todo, a pesar de haber realizado otra demostración de principio a fin para potenciar su papel como una de las grandísimas estrellas del campeonato.
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