Nieves Álvarez: «No me quito años ni tengo problema con haber llegado a los 50»

Nieves Álvarez está de nuevo en Sevilla. Después de año y medio vendiendo su propia línea de cremas, vuelve de nuevo al Corte Inglés para presentar su línea de cosmética que sigue creciendo. Llega enfundada en unos vaqueros, camisa y chaqueta negra y extrañada del frío que hace. La última vez que vino a hablar de sus productos iba con ropa de verano. Por eso le extraña la fría mañana que le recibe. Pero al mal tiempo buena cara. La modelo hace balance de lo que ha conseguido con las cremas y productos de cosmética que llevan su nombre. Una idea que se le vino a la cabeza durante la pandemia y que ha puesto en pie y sigue creciendo. Primero era sólo venta on line. El año pasado sólo tenía una persona trabajando. Ahora son cuatro mujeres y ya están vendiendo también en farmacias a pie de calle. Algo que consideraba fundamental. «No es fácil entrar, pero para mi la credibilidad que da vender en farmacia es fundamental», dice. Porque para ella estar vendiendo estos productos en una farmacia era esencial. De hecho, para la modelo más lo importante es la calidad por encima del precio. Al fin y al cabo no cree en los productos caros. «Son productos de tratamiento que están formulados para tratar» . Por eso prefirió la farmacia a la venta en las perfumerías. Al fin y al cabo su línea de productos están hechos con células madre y tienen precios asequibles, lejos de otras marcas inalcanzables para muchos bolsillos o de otras que, según sostiene, «son solo marketing». «Mis cremas no son mágicas pero son muy buenas» , recalca sin parar de hablar de los secretos de belleza. Para ella el mejor para mantenerse guapa es la constancia y cuidarse a diario. Nieves Álvarez sigue pletórica a su 50 años que cumplió el pasado mes de marzo. Una edad que no oculta . «No me siento mayor», afirma . Y eso que en su profesión hay mucha gente que lleva toda la vida mintiendo. Por ejemplo, cuando ella empezó a los 18 años se encontró con chicas que tenían solo 14 años. Luego, cuando iba a casting con 22 años, le sugerían que dijera que tenía sólo 20. Una presión sobre la edad de la que la modelo escapa convertida en una mujer «moderna, ágil y sana». «Eso es más importante que tener una arruga más o una arruga menos». Por eso a Álvarez, que sigue compatibilizando su faceta de modelo con la de presentadora de televisión y empresaria, no le importa cumplir años. «No me siento mayor ni me importa llegar a los 50». dice. Es más, cuando coincide en desfiles de moda con niñas de 20 años, le miran con admiración. Ella siempre les dice lo mismo: «Ojalá llegueis a los 50 viviendo con la ilusión que yo lo hago» . Tras hacer esa confesión se pone a contarle a las señoras que la esperan sus secretos para seguir pletórica con medio siglo de vida. «Soy hiperactiva», recalca insistiendo en que se trata de productos hechos con pasión y en que todo lo que hay detrás es ciencia y no marketing. Para que se crean que se lo ha currado y no sólo está poniendo el nombre y su cara. Ahora prepara nuevos productos que lanzará el próximo año. Se le ocurren y se las cuenta a los del laboratorio para que lo pongan en pie. No para.