El cupo catalán revienta la Conferencia de Presidentes
Sin grandes expectativas y en pie de guerra por el cupo catalán. Así llega el PP a la Conferencia de Presidentes que se celebra hoy en Santander. La reunión se produce después de tres años sin convocarse y tras la insistencia de los barones del Partido Popular en desempolvar el órgano multilateral tras hacerse público el acuerdo entre el PSC y ERC sobre financiación autonómica, que soliviantó no solo a los presidentes populares sino también a varios territorios socialistas ante la asimetría que supone entregar a Cataluña una fiscalidad a medida En las regiones del PSOE las sensaciones son compartidas, saben que llegan en inferioridad numérica, con un poder territorial muy mermado y sin margen para imponer sus tesis. «Con los temas que van en agenda y la relación de poder que hay ahora mismo, con tantas comunidades del PP, hay pocas expectativas», resuelven.
Los populares se han desplazado hasta Santander sin confianza en que el Ejecutivo tenga voluntad de acuerdo y con un mensaje claro y pactado. «Las deudas del Gobierno con el independentismo no las podemos pagar todos los españoles», advierten desde Galicia como previa al tenso debate que se espera en esta materia. Este es uno de los cuatro asuntos que se verán en la Conferencia de Presidentes, tras la insistencia del PP, que logró doblar la mano al Ejecutivo que quería realizar una reunión monográfica sobre vivienda. En Moncloa creen que los barones populares vienen con la idea de «reventar» la cita.
Otras comunidades, como Murcia, reclaman a Pedro Sánchez un «horizonte fijo» para presentar un nuevo modelo de financiación. Anticipan, además, su rechazo a cualquier «trato de privilegio». «Para nosotros es mucho más insultante cualquier pacto bilateral de financiación singular para Cataluña, porque somos los peores financiados», advierten. En la Comunidad Valenciana harán valer su situación actual a causa de la DANA y solicitarán un fondo de solidaridad ante el «maltrato financiero». Ayuso será una de las presidentas que levanten la voz con mayor fuerza contra el cupo catalán.
Es un foro en el que, al tener mayoría, doce comunidades gobernadas por los populares, buscarán exhibir fortaleza y tratar de retratar a un PSOE que se mueve según las exigencias de sus socios. Así, desde otro territorio creen que tan solo habrá acuerdo si Sánchez tiene «actitud» de enfrentarse sin «premiar solo a Cataluña». De esta manera, la máxima impulsada por Feijóo de abordar la financiación autonómica de manera multilateral será repetida por la mayoría de barones del PP.
El hecho de que no se hayan intercambiado documentos para preparar el cónclave hace pensar al PP que no se prevén grandes acuerdos. «Sánchez va a Santander como quien va al dentista, con la idea de que pase lo antes posible y de sufrir lo menos posible», advierten. Si bien los populares buscan poner el foco en la soledad de Sánchez, hay otros tres asuntos en la agenda sobre los que prácticamente no se esperan avances. La cuestión migratoria, que el Gobierno busca solucionar por la vía de la reforma del artículo 35 de la Ley de Extranjería, sigue enquistada. Tanto que no se espera solución en este encuentro, más ahora que Moncloa ve posibilidad de acuerdo con Junts para escorar al PP. De hecho, un acuerdo en migración dinamitaría los mínimos consensos del PP con Vox. En paralelo, un pacto para solucionar la escasez de personal sanitario parece en estos momentos difícil de alcanzar.
Vivienda se antoja como el único camino transitable, un asidero para evitar proyectar la imagen de una cumbre baldía y sin resultados, después de ser tan demandada por todas las partes. El hilo de esperanza está en reactivar los consensos ya trabajados sobre la ley del suelo. Una reforma que se encuentra paralizada en el Congreso, después de que el Gobierno la retirara in extremis en mayo ante el riesgo cierto de que decayera. Gobierno y PP tenían avanzado el acuerdo, pero llevarlo a votación en la precampaña de las elecciones europeas, lo frustró. Las CC AA del PP reclaman un compromiso real para construir vivienda pública y en el Gobierno creen que en esta carpeta hay opciones de llegar a acuerdos.