La última vez que Karlos Arguiñano pasó por 'El Hormiguero' , hace solo unos meses, el cocinero más carismático de la televisión desvelaba sus secretos para empezar el día con buen humor, arrancando con un desayuno con mucho fundamento. Ahora, justo a tiempo para regalar en las fiestas navideñas, el cocinero vasco publica su nuevo libro de recetas, '545 recetas para triunfar. Fáciles de hacer y ricas de comer'. Un pretexto perfecto para volver a 'El Hormiguero' a presentarlo. «Por donde lo abras hay cosas ricas», aseguraba Pablo Motos antes de que el invitado contara todos los detalles del recetario. Tan divertido y cercano como siempre, Arguiñano dejó la noche del jueves 12 de diciembre una entrevista llena de momentazos en la que «de corazón», animó a que a nadie le falte el libro. De hecho, predicó con el ejemplo regalándole un ejemplar a cada persona del público presente en plató. «Todos los que hago son recetas hechas por mi en mi programa cada día. Entonces, están muy cuidadas y salen todas las recetas, Pablo . Hasta a ti», comentó, con pulla incluida al presentador. Motos reconoció que la cocina no es lo suyo, «no soy un gran experto». Sin embargo, el chef no se olvida de una promesa que le hizo el conductor de 'El Hormiguero ’ y que aparentemente no ha cumplido. «Me dijiste que ibas a empezar», le reprochó. A lo que el de Requena admitió que «lo digo a menudo, pero lo hago poco». Ante esto, Arguiñano le echó en cara que «porque estás siempre entrenando, pero hay que cocinar un poco también». «El comer bien es fundamental en esta vida. Con los pantalones puestos, es la única forma de gozar. Aquí hay materia», recalcó con su sentido del humor. Por eso quiso dar un consejo válido tanto para Motos como para todas aquellas personas que no tienen tiempo para cocinar o practican lo de preparar toda la comida de la semana el sábado y el domingo, el tan de moda ‘batch cooking’. «Yo suelo insistir en que la gente que tiene poco tiempo hagan diez raciones de lentejas, que cuesta diez minutos más, y luego las repartes en tuppers y las congelas. Y ya tienes para seis o siete días. Si vas a hacer albóndigas, preparas 40 y otra vez tienes para cinco o seis días. Y alubias blancas, garbanzos, carne guisada… Yo entiendo a la gente que trabaja fuera, pero bien merece la pena cocinar en casa en vez de comida pre-cocinada», explicó el cocinero. Sin embargo, el presentador confesó que la falta de tiempo no es su único problema para hacer sus pinitos en los fogones: le da miedo la olla a presión, sobre todo por el silbido. Pero Arguiñano aseguró que las modernas son más silenciosas, comparándolas con la micción masculina. Y siguiendo con los consejos gastronómicos, de cara a las fiestas navideñas, Motos quiso saber si las gambas y langostinos se pelan con las manos o con cubiertos. Para responder a esa cuestión, el cocinero fue muy breve, aunque igual de claro y contundente. «Yo si veo a alguno que se está comiendo las gambas con tenedor y cuchillo, me voy a otro sitio».