Aprovechar recursos desde la reducción, la reutilización y el reciclaje de los elementos con el objetivo de reducir la entrada de nuevas materias primas en la cadena de producción y la generación de residuos, que en última instancia facilite maximizar la valorización de los productos al final de su vida útil. En otras palabras, impulsar la economía circular, meta que persiguen de la mano INESCOP (Centro Tecnológico del Calzado), AITEX (Centro de Investigación e Innovación) y AIJU (Instituto Tecnológico del Producto Infantil y Ocio), miembros de la red de REDIT y cuyo proyecto EcoINDUSTRY cuenta con el apoyo del Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación ( IVACE+i ) a través de los Fondos Europeos FEDER. Según señalan desde los institutos tecnológicos de REDIT, el apoyo de este sistema entre las empresas de la Comunidad Valenciana permitirá reducir la presión medioambiental derivada de la actividad humana y generar proyectos de revalorización de residuos entre sectores estratégicos y productivos. En concreto, EcoINDUSTRY busca potenciar sinergias para transformar los residuos multicomposición y multiformato seleccionados de cada sector y convertirlos en materias primas secundarias aprovechables, creando así un modelo de negocio de economía circular con aplicaciones intra e intersectoriales. En este sentido, INESCOP, AITEX y AIJU iniciaron hace cuatro años el proyecto CIRCULAR INDUSTRY CV , en el que se diseñó y construyó la primera planta piloto que permite procesar residuos multicomposición procedentes de los sectores del calzado, juguete y textil. Asimismo, llevaron a cabo múltiples estudios de simbiosis industrial a partir de las fracciones obtenidas, donde se probaron diferentes tecnologías, como la inyección, extrusión e impresión 3D, entre otras, para obtener prototipos de cada uno de los sectores involucrados. Como consecuencia de la necesidad de profundizar en los resultados obtenidos, surgió la iniciativa EcoINDUSTRY, que con el apoyo de IVACE+i, trata de implantar soluciones basadas en la economía circular entre diferentes sectores productivos, cumplir con la legislación ambiental, mejorar la sostenibilidad de la industria y reducir la dependencia de mercados externos a la hora de adquirir materiales y componentes en su cadena de valor. El principal hándicap por superar durante este proyecto, según sus precursores, es el de integrar un nuevo sector característico de la región como el del hábitat, con el correspondiente estudio sinérgico entre los cuatro actores involucrados en el ambicioso plan de ruta. «La complejidad se centra en los diferentes formatos y composiciones de los residuos: piel, textil, plástico, metales, espumas, cauchos, etc., lo que dificulta enormemente el proceso de reciclaje con base en las técnicas actuales», explican los técnicos. Por ello, durante la primera fase, los tres centros tecnológicos se han centrado en identificar los residuos multicomposición objeto de revalorización. Una vez detectados los materiales en forma de residuo que se iban a poner en valor, se inició la fase de optimización de la planta piloto CIRCULAR INDUSTRY con nuevas tecnologías que optimicen su funcionamiento actual (visión hiperespectral, etc.). Esta etapa conllevó la investigación de una técnica de visión artificial que permita mejorar el rendimiento y la eficiencia de las fracciones de materiales valorizadas y su posterior uso en diferentes aplicaciones. El proyecto EcoINDUSTRY, en el que participaron las empresas Actiu, Albero i Sempere, Gravity Wave, Jover + Valls, Manterol, Pérez Cerdá, Recykyo, Ripay Mobiliario, Silvoturismo, Tempe y Textiles Joype, está alineado a los ODS 8 (Trabajo Decente y Crecimiento Económico), 9 (Industria, Innovación e Infraestructura), 11 (Ciudades y Comunidades Sostenibles) y 12 (Producción y Consumo Responsable).
