Crimen en Recoleta: la estremecedora trama detrás del homicidio y su relación con el narcotráfico
Fabián Sturn Jardón, de 42 años, fue asesinado de tres disparos en la espalda en el barrio porteño de Recoleta. Tras conocerse el brutal crimen, salieron a la luz una serie de homicidios que estarían vinculados a una red de narcotráfico.
El hecho que ocurrió en la madrugada del jueves estremeció a la Ciudad de Buenos Aires. Un hombre uruguayo fue acribillado en la puerta de un kiosco ubicado en Paraguay al 2900, a tan solo 30 km de su casa.
Su agresor solamente agarró el morral que cargaba la víctima y se dio a la fuga. En este marco, la principal hipótesis de la fiscalía es que se trató de un homicidio premeditado o un ajuste de cuentas. Sin embargo, crecen las sospechas de un crimen organizado.
Crimen en Recoleta: por qué lo vinculan a un hecho de narcotráfico
Sturn era buscado por la Justicia por el homicidio de otro ciudadano uruguayo de 36 años, ocurrido a mediados de octubre en Pilar. Incluso, su padre está preso por este ajuste de cuentas narco, que investiga la fiscal Marcela Semería.
En aquel entonces, los investigadores encontraron en los pies de la víctima casi 700 mil dólares y, en su vivienda, varios DNI truchos.
Aquel hombre fue identificado como Marcelo González, también oriundo de Uruguay, al que le dispararon 10 veces desde un Jeep Renegade negro.
Tras este episodio, salió a la luz otro intento de homicidio ocurrido 17 días antes, justamente, al propio Sturn. El 25 de septiembre, el uruguayo llegaba a su casa a bordo de un BMW negro, cuando recibió una ráfaga de 17 disparos en la que resultó ileso.
Al regresar a su domicilio, encontró la puerta con la cerradura forzada y le habían robado al menos $ 1.000.000 que tenía guardados en su habitación.
Frente a esta seguidilla de episodios, los investigadores creen que se trata de una banda narco que opera en Pilar, la cual estaría vinculada a organizaciones criminales de Rosario.
¿Qué encontraron en el allanamiento de su domicilio?
Este jueves por la noche, llevaron adelante un allanamiento en el departamento de Sturm Jardon. Allí, secuestraron elementos claves para la investigación como celulares y otros objetos personales.
La vivienda de la víctima, donde residía junto a su esposa, se encontraba a tan solo 30 metros del kiosco en el que fue asesinado.
De acuerdo a la información oficial, él llevaba el celular consigo al momento del crimen por lo que un disparo impactó en su dispositivo móvil. Los peritos trabajan en poder retirar el proyectil sin dañar la memoria.