Ayuso explota contra Sánchez: «Deje en paz a Madrid»
Una Conferencia de Presidentes que se ha hecho esperar 33 meses, que llega en medio del rechazo generalizado a los privilegios fiscales para Cataluña y tras semanas de inconcreción. Quizá por eso la tensión se hizo notar en el Palacio de la Magdalena, donde la mayoría regresó a sus comunidades con la sensación de que Sánchez tan solo había acudido para «cubrir el expediente».
La crispación fue en aumento durante el cónclave, pese a ser una sucesión de monólogos y con ningún debate, ya que el formato no lo permite.La presidenta de la Comunidad de Madrid acabó acaparando los focos después de explotar contra Pedro Sánchez al término de la Conferencia de Presidentes. «Deje en paz a Madrid», le avisó en rueda de prensa ante el intento del Gobierno de exprimir a las autonomías con impuestos. En le dijo prácticamente las mismas palabras, según fuentes presentes en la cita. «Déjenos ejercer nuestras competencias», relatan.
Fue la líder regional más crítica, a pesar de que la sensación con la que se fueron la mayoría de presidentes autonómicos era de «manos vacías». «Una conferencia sin propuestas y sin respuestas», criticó Carlos Mazón, mientras que la anfitriona de la cita, la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga se mostró «decepcionada» por un «Sánchez reo de sus socios», pese al entusiasmo inicial con el que la presidenta había alumbrado la cita. Solo el presidente catalán, Salvador Illa, tildó la ceremonia de «éxito». El también primer secretario de los socialistas catalanes y la presidenta madrileña mostraron sus tiranteces. Fue el primero quien acusó a la segunda de «practicar la insolidaridad fiscal», sin nombrarla. Pero la presidenta se sintió interpelada y respondió horas más tarde: «El día que empiece a bajar los impuestos (Illa) se va a dar cuenta del efecto multiplicador que va a tener. Si Madrid y Cataluña fueran de la mano, ambos seríamos imparables», le lanzó el guante la presidenta madrileña.
La deteriorada relación entre Sánchez y García-Page también pudo comprobarse. El presidente del Gobierno trató de cortar la intervención del presidente de Castilla-La Mancha, que había sobrepasado ya los diez minutos concedidos de rigor. «Ya lo sé, presidente, pero si prorrateo los temas por los tres años que lleva esta Conferencia sin convocarse…», le espetó. Algo que provocó las risas generalizadas de todos los presentes, también del PP. Se palpaba en la cumbre, sin embargo, que el presidente buscaba dar término a la cita cuanto antes ante las quejas reiteradas de la mayoría de comunidades. Y es que, después de cortar a García-Page, hizo lo mismo con el vicepresidente de Melilla por pasarse 20 segundos. «Con Ayuso no se atrevió», aseguran estas fuentes.