El Atlético de Madrid, inmerso en la segunda mejor racha de su historia con once victorias seguidas, goza de una plantilla como pocas veces en su historia, por no decir ninguna. Esa profundidad de banquillo es uno de los factores más importantes para entender el cambio de tendencia de los rojiblancos, que se sitúan segundos por delante del Madrid. Algo que Simeone quiso transmitir a sus jugadores antes del encuentro y estos, de la mano del asistente Molina y el goleador Sorloth, ambos suplentes, le volvieron a dar la razón. «Les transmití mi agradecimiento por cómo están trabajando los que no están en el once inicial, que está siendo casi el mismo en las últimas fechas. Eso es nuestra fuerza. Si tenemos alguna posibilidad de competir, necesitamos que estén involucrados todos . Es el punto más fuerte que tenemos en esta competición», sostuvo el argentino. «Es algo que depende del compromiso de los futbolistas y no es fácil. No es fácil que cada vez que ls toque entrar estén dando el máximo y eso me llena de orgullo como entrenador», a lo que añadió el ejemplo del capitán, su prolongación en el campo ahora relegado a su segundo plano. «No tengo compromiso con nadie. Miren a Koke, si tiene que entrar veinte minutos la va a romper los veinte minutos. A mí eso me emociona», sentenció. También tuvo palabras de elogio hacia Sorloth , que alterna sorprendentes aciertos con inexplicables fallos. «Repetíamos que, cuando las tiene, es que van a llegar. Hoy hizo un golazo, posiblemente el más difícil de las que tuvo en las últimas fechas. Desatascó un partido que, como siempre contra el Getafe, no es simple», razonó Simeone. A pesar de la situación clasificatoria del Atlético, que ha pasado de ver al líder a diez puntos a estar empatado con la cabeza, el argentino no se mueve ni un ápice de su discurso. «Ya sé que soy aburrido y reiterativo , ya son 13 años repitiendo el partido a partido. Pero si salimos de ese enfoque, no hay luz», concluyó. Por su parte, el Getafe estuvo muy cerca de sumar su tercer empate seguido en el Metropolitano para aguar la fiesta navideña del Atlético por segundo año consecutivo, después de poner fin el año pasado a la histórica racha de 20 triunfos como local. Por ello, Bordalás se marchó del feudo rojiblanco satisfecho por el trabajo de los suyos, aunque lamentó el error defensivo que precedió el tanto de Sorloth. «Esta temporada estamos muy limitados. Hemos jugado con dos chicos del filial que juegan en Segunda RFEF. Pero nos vamos con el consuelo de que hemos competido a buen nivel», sostuvo el entrenador azulón.
