Con una sonrisa de oreja a oreja y con su flamante medalla de oro colgada del cuello
ha llegado este lunes a Barcelona el campeón del mundo de 200 braza en piscina corta Carles Coll, quien ha liderado a la delegación española de vuelta a casa tras su gran papel el
Mundial de Budapest. Satisfecho y asimilando todavía lo conseguido, el joven tarraconense, a sus veintitrés años, ha explicado cómo ha vivido su medalla de oro.
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