Iñaki Peña tiene 25 años.
Koundé, 26.
Eric, 23.
Iñigo, 33.
Balde, 21.
Casadó, 21.
Pedri, 22.
Olmo, 26.
Lamine, 17.
Lewandowski, 36. Y
Raphinha, 28. Este once que mezcla juventud y experiencia perdió en casa ante un equipo que jamás había puntuado en
Barcelona. Pues llegó el
Leganés y ganó gracias a un gol en el minuto 3. Basta ya, por parte del técnico alemán, de hablar de la juventud de su plantilla como justificación de todo. Porque sí,
Cubarsí y
Lamine son insultantemente jóvenes, pero igual que
Balde o
Casadó son internacionales con España, han jugado mundiales, eurocopas… Incluso
Lamine es el octavo mejor futbolista del mundo. Pero, más aún, este equipo (igual de joven) es el que gana 0-4 en el Bernabéu, pero pierde en casa ante
Las Palmas y
Leganés lastrado por un mismo denominador común. Sale dormido al campo, como reconoció
Pedri. Y añadió, con una sinceridad que se agradece, que estos partidos no los juegan con ese 5% más de intensidad que sí ponen en Champions. Por salir desconcentrados y sobrados, se repiten los patrones: el Celta tuvo dos ocasiones clarísimas antes del minuto 4. Ante el Betis,
Iñaki y
Raphinha salvaron dos goles cantados antes del minuto 3. Ante el
Leganés igual. Suerte que
Flick dijo que no se repetiría. Por ahora, no logra que los jugadores hagan el click en los partidos que dan más pereza de jugar. Y el
Atlético, que estaba a 10 puntos, ya les ha atrapado y será el próximo rival. Nadie duda que ante el Atleti sí lo darán todo desde el saque de centro. El
Barça ha regalado muchas ligas por esos partidos que se dan por ganados de antemano. Eso es lo que creímos que con
Flick no pasaría. Maldita inocencia.
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