2025

Si el pesimismo ganara siempre, estaríamos todos muertos. El desayuno es un refrendo de la victoria del optimismo. Nadie se alimenta para dejarse morir.

Por la ventaja que representa sentarse del lado ganador, siempre estaré con los optimistas. Amén de los riesgos, el año entrante está lleno de rutas de oportunidades, muchas asentadas sobre una base: en términos prácticos, una computadora conectada al internet es potencialmente una empresa rentable. Ahora ni necesitan saber programarla.

Cuando empezaba este siglo, tener un negocio que aspirara a millones en ingresos, generalmente exigía como requisito tener dinero suficiente para un terreno, un local o una fábrica; gente, preferiblemente entrenada y cara; y energía en electricidad o combustible.

Durante 2024 expuse en este espacio el caso de compañías que prescindieron salvo por la electricidad, de la mayoría de esos recursos. Entre otras, Soft Restaurant, un software mexicano muy popular para administrar restaurantes, fundado por un emprendedor experto en ventas y su amigo loco por las computadoras. Otra, Minu, para administrar recursos humanos, fundada en México por aventureros que llegaron de afuera.

¿Les platiqué de Edifact Mx? Fue creada con base en la desconfianza del fisco en los ciudadanos mexicanos, por un personaje que está a punto de exportar servicios de facturas electrónicas, pocos comunes en otros países. Incluso les hablé de Canisoft, una asociación llena de individuos que sí, empezaron con una ‘compu’.

A quien busca opciones le sugiero enfocarse en resolver problemas rutinarios, más que en intentar construir otro Amazon.

Va un corto listado de industrias nacientes o crecientes que ya abrieron caminos.

El nuevo transporte. Muchos de ustedes conocen la industria automotriz que los tiene en vilo ahora, luego de las amenazas del próximo presidente Donald Trump.

¿Pero leyeron la semana pasada sobre Starbase, Texas? En una carta enviada el jueves a un juez local, SpaceX solicitó una encuesta para determinar si su sitio Starbase, que alberga la producción y los lanzamientos de cohetes, debe convertirse en una ciudad oficial, a la que su fundador, Elon Musk, mudó las oficinas centrales de esta empresa. Está a unas cuadras de Matamoros, Tamaulipas.

Los de SpaceX, más los de Blue Ocean, de Jeff Bezos; aquellos de los chinos y los de los indios… la humanidad completó hasta ayer 246 lanzamientos de cohetes espaciales, solo este año. Eso aumentará y necesitan hasta bufetes de comida para las zonas de lanzamiento.

¿Todavía no se convencen de la nueva era espacial? Observen entonces el despegue del negocio de los VTOL (vehículos eléctricos de despegue y aterrizaje vertical).

Tras la aprobación de las regulaciones de la FAA, estas aeronaves están listas para despegar, literal y figurativamente. Sigan a empresas como Joby Aviation y Lilium Air Mobility que son especializadas, pero Toyota, Cadillac y otras también quieren participar.

Agentes de IA generativa. Son como gerentes, pero virtuales, y si ya superaron las primeras etapas de Chat GPT, querrán empezar a usarlos.

Amazon Web Services encabeza el camino con Bedrock, junto a los avances de OpenAI, Google y Microsoft, los agentes de IA generativa hacen su debut como asistentes personalizados para individuos y empresas. Se convertirán en las mejores herramientas de emprendedores que no sepan de código. Basta que sepan hablar o escribir bien.

Computación cuántica: el salto que esperábamos. Todavía limitada a ciertos usos especializados, la computación cuántica hará avances tangibles en 2025 gracias a empresas como IBM y Google.

Las máquinas son capaces de realizar cálculos en segundos que las computadoras clásicas tardarían siglos, comenzarán a cambiar la industria de la salud con simulaciones moleculares más precisas y las finanzas, con modelos de análisis de riesgo en tiempo real.

La lista de carreteras de disrupción podría ampliarse y cada una de las mencionadas abrirá vertientes que haría esta enumeración inmensa.

No soy omiso a los riesgos. Una Pemex insolvente; nuevos jueces; legisladores malintencionados y un Donald Trump impredecible dibujan un panorama retador. Una catástrofe ecológica o incluso una crisis financiera por revaluación de las empresas tecnológicas pueden provocar ansiedad.

Pero no veo cómo todos esos elementos puedan desviar el instinto creador de las personas.

Agradezco la generosidad de Manuel Arroyo y de Enrique Quintana por brindarme este espacio para exponer mi punto de vista nuevamente durante este año.

Gracias a mis compañeras y compañeros de El Financiero, y principalmente a ustedes por leer mis textos en este 2024. El Parteaguas regresa en 2025.