Desde hace años, las historias de estrellas infantiles que, tras llegar a la cúspide del éxito, acaban arrasadas por la fama y sus entresijos son muchas. En la vida de estos jóvenes, que dedican su infancia a sectores tan complicados como la música o el cine , es habitual encontrarnos con episodios de drogas, alcohol o problemas de salud mental , provocados en gran parte por la desorbitada exposición pública que han sufrido desde pequeños. En nuestro país tampoco han faltado historias de niños actores que han denunciado cómo los métodos de la industria les afectaron cuando eran pequeños. Es el caso, por ejemplo, del actor Eduardo García , que interpretó a Josemi en 'Aquí no hay quien viva', o de David Castillo , que dio vida a Jonathan , el hijo de Carmen Machi en la famosa ficción 'Aída' . Durante años, los dos intérpretes españoles han no han ocultado que mucho de lo que vivieron en el mundo de la actuación fue algo prematuro por no estar preparados para ese tipo de exposición. El último en hacerlo ha sido Castillo, que acudió hace unos días al podcast 'El sentido de la birra' , de Ricardo Moya , para hablar de sus últimos proyectos como poeta y aprovechó para denunciar cómo había sido su infancia como actor en la industria cinematográfica. El joven, que participó en producciones como 'Manolito Gafotas' , 'Ana y los 7', 'El séptimo día' o 'Cachorro' , ha explicado que cuando comenzó a trabajar en el mundo de la publicidad y el cine consideró que era «más como un juego» que un empleo . «No me lo he tomado como un trabajo hasta más adelante, hasta que era más mayor, con 14 años o así. En ese momento para mí era perfecto, no iba al colegio , iba a sitios de puta madre, me cuidaban... Era como ocio y tiempo libre , faltaba al colegio un par de días», ha señalado respecto a cómo fueron sus primeros años. La situación cambió conforme fue creciendo y haciéndose adolescente , hasta que acabó por invertirse por completo: «Al principio eran pocos días, una cosa extra, y luego se polarizó. Luego lo que era raro es que yo fuera al colegio . Lo poco gusta, lo mucho cansa...», ha recordado el actor de 32 años, que vivió una época en la que los derechos de los niños actores apenas se tenían en cuenta. David Castillo ha hablado del papel que tuvieron sus padres para preservar su infancia y que no se aprovecharan de él en muchos trabajos. De hecho, lucharon mucho para que en platós como el de 'Aída' tuvieran un tutor para que los más jóvenes no descuidaran sus estudios por los rodajes: «En términos de menores trabajando, en esa época no se cuidaba tanto. Hubo trabajos en los que mis padres tuvieron que decir 'oye, que no se os olvide que son niños, no son trabajadores '», ha explicado el que diera vida al hijo de la protagonista de la serie de Telecinco. « Mis padres lucharon mucho por mí , para que yo estuviera cómodo, que la gente no se sobrepasase... Se plantaron con varias productoras porque antes se hacían barbaridades », ha contado la exestrella infantil, de Fuenlabrada, al hablar de algunas de las situaciones que había vivido rodando. En una de esas ocasiones, según revela Castillo, su madre tuvo que sacarle a la fuerza de un rodaje de un anuncio publicitario porque tenía otro compromiso laboral del que ya había avisado previamente: «Mi madre dijo '5 minutos más' y cuando llegó la hora, me cogió del brazo en un plano y nos fuimos. Se lió muchísimo, le dijeron que yo no iba a volver a trabajar en la vida , que no se podía hacer... Recuerdo ver a mi madre llorar incluso». El intérprete de Jonathan García en 'Aída' ha explicado que, durante muchos años, sintió que los niños actores eran como «un objeto» más dentro de las producciones: «En esta industria los niños somos reemplazables , se ha visto a lo largo de la historia», ha aclarado el actor. Respecto a su visión actual de lo que fue su infancia, el escritor ha asegurado que todo lo que ha vivido le genera «un dilema» interno: «Yo no sé si a mi hijo le dejaría hacer lo que yo hice . Estuve en un ambiente que no fue de niños y creo que un niño debe estar en un ambiente de niños », ha relatado sobre estos primeros años desarrollando su carrera como actor. A pesar de que Castillo considera que sufrió mucho durante esta época, también ha admitido que todo ese trabajo le ha permitido estar donde está ahora, incluidos los malos momentos: «Tengo cosas maravillosas, no lo niego, pero he estado en un ambiente que no ha sido el más idílico y no sé si es el lugar para un niño », ha afirmado.
