Un cambio histórico en el gabinete uruguayo: Orsi apostó por la inclusión y la diversidad
Innovaciones en el gobierno: la voz de las mujeres se escucha más
El presidente electo, Yamandú Orsi, dio a conocer el lunes la conformación de su gabinete, que busca equilibrar diversos aspectos en su selección. La «capacidad técnica» y el «compromiso político» fueron considerados clave, reflejando la diversidad de sectores involucrados. Un elemento destacado de este proceso es el enfoque en la paridad de género, que históricamente ha caracterizado a la izquierda en sus gestiones.
La composición del gabinete es una mezcla de antecedentes profesionales y políticos. De los 14 ministros designados, cinco son mujeres. Este dato representa más de un tercio del total, manteniendo un porcentaje similar al registrado durante el primer mandato de Tabaré Vázquez. Cuatro de estas mujeres pertenecen al Movimiento de Participación Popular (MPP): Cecilia Cairo, Cristina Lustemberg, Lucía Etcheverry y Ana Claudia Caram.
Un ministerio con trayectoria
El equipo de trabajo propuesto por Orsi tiene una media de edad de 57 años y se puede agrupar en tres segmentos principales, según el perfil de los designados. Entre los ministros seleccionados con un perfil técnico se encuentra Gabriel Oddone, elegido para el Ministerio de Economía y Finanzas. Oddone es el único que había anunciado su vinculación al gabinete antes de las elecciones.
Su compañero en la cartera de Economía será Martín Vallcorba, cuyo perfil es más mixto, favorecido por su experiencia en el último gobierno del Frente Amplio. La elección de Carlos Negro para el Ministerio del Interior es también significativa. Su «número dos» será Gabriela Valverde, una funcionaria de larga trayectoria en la administración pública.
Cargos estratégicos
Mario Lubetkin, experiodista y actual subdirector general de la FAO, asumirá la Cancillería. Ingresará a esta cartera manteniendo un perfil técnico, ya que deberá desvincularse de la política uruguaya mientras cumpla con sus funciones internacionales. Desde el entorno de Seregnistas, se celebró su nominación como una elección adecuada.
En el ámbito de la salud, Cristina Lustemberg será la ministra, sustentando su trayectoria como médica y exsubsecretaria de la misma cartera. Leonel Briozzo, quien ha sido vinculado a la gestión en salud en gobiernos anteriores, asumirá como su adjunto. Aquí también se observa la preponderancia de un enfoque político y técnico.
Diversidad en el gabinete
La inclusión de José Carlos Mahía al frente del Ministerio de Educación y Cultura refleja la continuidad del FA en esta área. Mahía es reconocido por su experiencia como docente y legislador. La presencia de Gabriela Verde como «número dos» refuerza la diversidad política dentro del gabinete, ya que es sugerida por el Partido Comunista.
El próximo Ministerio de Turismo estará encabezado por Pablo Menoni, que combina un perfil técnico con experiencia en la gestión pública. Ana Claudia Caram, elegida como su adjunta, también aporta a la representación femenina en el gabinete, sumando a una estructura que continúa promoviendo la equidad.
Ministerios dirigidos por mujeres
Sandra Lazo toma la dirección del Ministerio de Defensa, acompañada por Joel Rodríguez en la subsecretaría. La designación de Lazo subraya la intención del gabinete de incluir actores con experiencia y conocimiento en áreas claves de la administración pública. Lucía Etcheverry, próxima ministra de Transporte y Obras Públicas, también liderará un equipo donde destaca la presencia de mujeres, lo que señala un avance en la distribución de liderazgo.
Cecilia Cairo, otra de las mujeres en la estructura ministerial, asumirá como titular del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial. Esta designación es relevante por la mezcla de experiencia política y técnica. Similarmente, la elección de Fernanda Cardona elevará la presencia femenina en el Ministerio de Industria, donde será acompañada por Eugenia Villar como subsecretaria.
Novedades en el gabinete
Un hito significativo en la historia de Uruguay se marca con la designación de Edgardo Ortuño como el primer ministro afrodescendiente. Este cambio es complementado por una estructura inclusiva que también toma en cuenta las capacidades diferenciadas de los ministros, como el caso de Pablo Menoni, quien tiene discapacidad física y ha estado confinado a una silla de ruedas.
Efectos en el ámbito electoral
La integración de ocho de los nuevos ministros, quienes también fueron elegidos como legisladores en las elecciones de octubre, tendrá repercusiones en la composición del Parlamento. Esta situación facilitará un enroque entre las cámaras legislativas, transformando en parte la representación del Frente Amplio en el ámbito legislativo.
La situación más compleja surgen con el caso de Cristina Lustemberg, quien de optar por licencia, su lugar en el Parlamento sería ocupado por Edgardo Ortuño, también designado ministro. Este mismo esquema se aplicará a otros ministros del MPP como Luis Fratti, Lucía Etcheverry y Cecilia Cairo, quienes harían la opción por la cámara baja. Esto implicaría su renuncia al Senado y, en consecuencia, el ascenso de otros titulares como Bettiana Díaz, Nicolás Viera y el cantautor Mario Carrero.
Asimismo, se sumaría la obligada renuncia de Alejandro Sánchez, quien asume como secretario de la Presidencia, lo que, a la larga, generará un movimiento en toda la línea de titulares del Parlamento. En el caso de Ortuño, quien fue electo por el Movimiento Vertiente Artiguista, su puesto será sustituido por Eduardo Brenta. Mientras tanto, el lugar dejado por Gonzalo Civila en el Senado será ocupado por el exdirigente de Fucvam, Gustavo González.