Bernie Ecclestone, el que fuera durante muchos años mandamás de la Fórmula 1 , vende su exclusiva colección de coches carreras, una selección de 69 bólidos únicos en el mundo que abarca siete décadas de grandes premios y que incluye joyas que hace años que no se veían en público. En esta pieza te mostramos los más icónicos y especiales. A sus 94 años, y con una fortuna que supera, según Forbes, ampliamente los 2.000 millones de dólares —-pero también con una sentencia en Reino Unido que le obliga a pagar 652 millones de libras esterlinas al ser declarado culpable de fraude fiscal—, Bernie Ecclestone ha decidido poner a la venta su colección de coches de carreras. Lo ha hecho a través del concesionario de coches de lujo británico Tom Hartley Jnr, que ha anunciado a bombo y platillo el encargo de Ecclestone, con una entrevista exclusiva con el dueño de la colección incluida. No es para menos teniendo en cuenta que la colección de 69 coches de lujo — lo son por sus prestaciones, sus materiales, su historia y su valor económico— ha sido reunida por su todavía propietario durante el último medio siglo. Los coches datan de fechas tan dispares que abarcan 70 años de historia de la Fórmula 1 y los grandes premios más emblemáticos del universo del motor de las cuatro ruedas. Prueba del valor de la colección, y del alcance de la noticia de que Ecclestone la venda, es que está valorada en más de 100 millones de euros. 69 coches, más de 100 millones de euros. Es incomparable, pero estamos hablando de una colección privada incluso más importante por su valor histórico y simbólico que la colección de coches de lujo del sultán de Brunei, que también ha salido recientemente a la luz. Probablemente tardaremos tiempo en saber a qué manos van a parar los coches de carreras de la colección de Ecclestone porque la venta es privada y no una subasta como ocurre en otras ocasiones con este tipo de colecciones únicas en el mundo. ¿Se animará Fernando Alonso, otro gran coleccionista de coches de carreras —se pueden ver en su museo ubicado en Asturias — a adquirir alguno? Entre los 69 coches de carreras de Bernie Ecclestone hay numerosos modelos diseñados y fabricados en Maranello por los profesionales de Ferrari, la marca más importante de la historia de la Fórmula 1, el negocio que lideró durante años el empresario británico. También hay modelos Brabham, y clásicos de mediados del siglo pasado firmados por Maserati o Vanwall. La colección, valorada en más de 100 millones de euros , incluye multitud de Ferrari de todas las épocas, modelos de Brabham, y hasta joyas de los 50 y 60 como el Maserati 250F, BRM o Vanwall. Gracias a la decisión de Ecclestone de vender su colección y del concesionario Tom Hartley Jnr de mostrarla públicamente, podemos disfrutar de esta selección de los modelos más exclusivos, por su historia y su valor, de la colección privada del magnate británico. Una colección, como el propio Tom Hartley dice al presentarla, incomparable. « No hay y probablemente no habrá en el mundo una colección como esta », dice el vendedor. El Ferrari F2002 es el monoplaza con el que Michael Schumacher se proclamó campeón del mundo en el año que da nombre al coche. Diseñado por Ross Brawm, Rory Byrne y Paolo Martinelli, Ferrari Club España explica que el monoplaza que tiene todavía en su poder Bernie Ecclestone es «el resultado del trabajo y de la evolución técnica iniciada a finales del 97 en Maranello». Tal fue el nivel exhibido por este coche en los circuitos aquel año que se le comparó con un avión, y eso que se hizo esperar, puesto que Ferrari arrancó el campeonato con el modelo anterior, el F-2001, con el que compitió en los dos primeros grandes premios. Una de las claves del éxito del coche fue su nuevo motor 051 , que presentaba varios cambios estructurales, siendo además mucho más pequeño. «Estaba construido de una sola pieza con la caja de cambios, situándose esta en la parte inferior del bloque mecánico, mejorando de este modo el centro de gravedad, y el conjunto motor-cambio fue realizado en fusión de titanio», recuerdan desde Ferrari Club España. Bien podríamos haber elegido el BT45C y el BT46B (coche con el que ganó carreras Niki Lauda), que también forman parte de la colección privada de Bernie Ecclestone. Sirva cualquiera de estos modelos icónicos para poner en valor los Brabham que ha puesto a la venta. Estos coches de Fórmula 1 fueron conducidos por pilotos de la talla de Nelson Piquet y Ayrton Senna. De hecho, en la colección del empresario está alguno de los coches con los que fue campeón del mundo Piquet, uno de los cuales lo utilizó Senna en el Mundial de Fórmula 1 al final del año 83. En concreto, el modelo BT44 fue diseñado por Gordon Murray, jefe de diseño de la escudería. El coche destaca por la limpieza de sus formas, sensación a la que ayuda sin lugar a dudas su color, blanco. Lo condujeron en el año 74 Carlos Reutemann, que ganó tres carreras, y José Carlos Pace . Uno de los coches más especiales de la colección de Bernie Ecclestone es el Vanwall VW10, un proyectil verde botella con el que el piloto Stirling Moss logró varias victorias y un campeonato de constructores para la escudería en 1958. Este fue el primer coche británico, nacionalidad del empresario, en ganar una carrera de Fórmula 1, siendo un equipo pionero a los equipos de las islas. Entre ellos, en la actualidad destacan McLaren y Aston Martin. De vuelta a Ferrari, la marca que más presencia tiene en la colección privada de Bernie Ecclestone, no podemos dejarnos fuera de esta selección el Ferrari 312 F1. El original, aunque el empresario tiene modelos sucesivos de este coche en su poder, como los modelos B2 y B3, de los años 71 y 73 respectivamente. El original data de finales de los 60 y lo más valioso del que tiene en su poder Ecclestone, según cuenta el concesionario privado que lo vende, es que es la unidad que presentó a la prensa Enzo Ferrari . Además, tiene unos neumáticos que se creen los originales del día que fue vendido por el Cavallino Rampante en 1969. Ferrari considera que este coche, que ganó varias carreras en su época, es uno de los más originales bólidos de Fórmula 1 jamás diseñados . El Ferrari 375 de 1951 es otra de las joyas de la colección privada de Bernie Ecclestone. Se trata del bólido con el que la marca del Cavallino Rampante ganó el gran premio de Fórmula 1 celebrado en Monza en dicho año. El coche lo condujo aquel día Alberto Ascari. Posteriormente, tras ganar el campeonato mundial del 53, Enzo Ferrari decidió dar forma a una serie de spiders mejorados que fueron conocidos como el modelo 375 PLUS, que montó un motor V12 desarrollado por Aurelio Lampredi y una carrocería diseñada por Pininfarina. Otro modelo icónico de Ferrari que Ecclestone tiene todavía en su poder es el Ferrari Dino con el que Mike Hawthorn ganó el campeonato mundial de automovilismo en 1958 . Ferrari explica que este es el último modelo de Fórmula 1 diseñado con el motor ubicado al frente. «La denominación 246 respondía a la nomenclatura habitual de la marca, '24' indicaba la cilindrada y '6' la cantidad de cilindros», explica la casa italiana. «El motor utilizado era entonces un V6 diseñado por Vittorio Jano que originalmente tenía 1.500 cm3. Para el 246 su capacidad fue agrandada hasta los 2.417 cm3 llegando su potencia a los 270 hp», agrega. Este coche, según el concesionario que vende la colección del magnate, fue utilizado por Ferrari durante tres años (quedó obsoleto para la competición en 1960) antes de donarlo al museo Henry Ford. Si hay un Ferrari que se puede considerar especial en la colección de Bernie Ecclestone, y mira que es difícil teniendo en cuenta el nivel de la misma, ese sería el modelo Thin Wall Special, un coche que destaca principalmente por su color: verde botella. Sí, un Ferrari de Fórmula 1 en color verde, algo que en el imaginario popular no tendría cabida existió. Este coche fue adquirido en 1949 por Vandervell Products Ltd. , una compañía dedicada a la fabricación de rodamientos de anilla exterior finas, los «thin-wall bearings», que por entonces la empresa ya vendía a Ferrari para fabricar sus motores V12. El coche se puso al servicio del British Racing Motors (BRM) y fue pilotado, sin demasiada suerte, por Alberto Ascari. Pero el coche es, resultados aparte, una joya histórica vinculada al idilio de Ferrari y la Fórmula 1