Desde hace una década, La Joven , compañía teatral liderada por David R. Peralto y José Luis Arellano García , desarrolla una impagable labor destinada al público adolescente y joven, probablemente el más reticente a llenar los patios de butacas. Unos 27.000 escolares ven cada año alguno de sus montajes, pensados expresamente para ellos e interpretados en su mayoría por jóvenes de su edad o, al menos, cercanos a ellos. El nuevo montaje de La Joven -' Un monstruo viene a verme '- es profundamente coherente con esta doble intención de sus trabajos, donde lo teatral tiene una extensión social o educativa, y que en esta ocasión es la relación de los jóvenes con el cáncer -la Asociación contra el Cáncer es aquí la colaboradora de la compañía-. Parte de la novela de Patrick Ness , que fue adaptada al teatro en 2018 por Sally Cookson y Adam Peck , creada con la compañía joven del Bristol Old Vic británico (y llevada al cine por Juan Antonio Bayona ). 'Un monstruo viene a verme' cuenta la historia de un chico de 13 años, Conor, que ha de enfrentarse a la enfermedad terminal de su madre; su padre vive en otro continente y a su abuela la ve como un enemigo más que como una ayuda. Conor, además, sufre 'bullying' en el colegio y muestra una actitud huraña que le hace rechazar la ayuda que le ofrecen profesores y compañeros. Cada noche, a las 12,07, recibe la visita de un 'monstruo' procedente del árbol -un viejo tejo- que se levanta junto a su casa y que le cuenta un cuento que, finalmente, servirá para abrir los ojos al joven, La adaptación escénica de la novela de Patrick Ness es conmovedora, emocionante, nada sutil en su intención: tocar el corazón de los espectadores, ablandarlos y, tal vez, hacerles reflexionar. José Luis Arellano ha creado un espectáculo esquemático, con la única escenografía de unas sillas que mueven los propios intérpretes y un gran árbol lleno de pantallas que preside la escena. Su puesta en escena es dinámica, fresca; los elementos 'fantásticos' que posee el relato quedan en un segundo plano frente a la historia de Conor, al sufrimiento interior de un chico que se resiste a aceptar la realidad -«Debes decir la verdad o nunca dejarás atrás esta pesadilla», le dice el monstruo- y cuya pelea es con él mismo. Arellano cuenta con una magnífica aliada: Elisa Hipólito , que encarna al protagonista, al que presta una dulzura y una vulnerabilidad emocionantes. Hija de los actores Carlos Hipólito y Mapi Sagaseta (de casta le viene al galgo), la joven actriz muestra desde que se encienden las luces una reveladora actitud; posee además aplomo y sinceridad. Le acompaña un estupendo reparto de 'veteranos y noveles' en el que destacan una siempre conmovedora siempre Cristina Bertol como la madre de Conor y el imponente Eduardo Aguirre de Cárcer como Monstruo.